OAXACA. La negativa de los padres de familia de recibir a los maestros de la Sección 22 en la primaria Benito Juárez, en el municipio de San Pablo Valle de Mitla dividió a la población.

 

La división es tal que compadres, amigos y familias completas tiene altercados entre sí por el respaldo o repudio a los maestros de paristas de la comunidad. “Los que los apoyan lo hacen porque también son maestros, pero la verdad nosotros queremos que se vayan”, refiere Juana, una mujer del lugar.

 

El municipio, ubicado a una media hora de la capital  del estado, cuenta con siete escuelas, de las cuales cuatro trabajan con maestros de la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

 

Dicha sección surgió tras la movilización magisterial de Oaxaca en 2006, en rechazo a las formas de manifestación de la Sección 22 de la CNTE. Hoy agrupa a dos mil 500 docentes distribuidos en casi toda la entidad.

 

En Mitla, la movilización de la CNTE contra la reforma educativa permitió a los maestros “institucionales” ocupar los espacios en los planteles. Lo hicieron con el respaldo de los padres de familia, quienes se dicen hartos de los paros constantes de los profesores disidentes.

 

De manera paradójica, la localidad está ubicada en la región de Valles Centrales, una de las más radicales al interior de la Coordinadora.

 

El último plantel del municipio ocupado por los maestros de la Sección 59 fue precisamente la primaria Benito Juárez, lo cual acentuó la división entre los padres de familia. La confrontación alcanzó su punto álgido el lunes a medio día.

 

Simpatizantes de los maestros de la Sección 22 instalaron en el auditorio municipal una sede alterna para los docentes con la clave de trabajo de la primaria, pues ya no se les permitió el retorno al centro escolar.

 

Alma Delia Hernández, mamá de dos niños del plantel, refirió que con la clave escolar esa sede recibiría los apoyos estatales y municipales por el hecho de ser operada por docentes de la Sección 22, lo que provocaría el rezago de lo que llamó la “escuela verdadera”.

 

La situación molestó al resto de la comunidad escolar. Los padres de familia se armaron con palos y varillas, y persiguieron a los simpatizantes de los maestros disidentes hasta sus casas, narró Juana.

 

Los papás destruyeron el aula improvisada y quemaron los restos en la entrada de las casas de los padres que respaldan a los paristas.

 

ACUERDOS FACTURADOS

 

Hasta agosto pasado, la escuela Benito Juárez operó con maestros de la CNTE, quienes se comprometieron a no suspender labores a pesar de las movilizaciones de la agrupación a nivel nacional.

 

Sin embargo, a pesar del acuerdo, dos semanas después del inicio oficial de clases, el 19 de agosto, los maestros decidieron marcharse al DF para participar en la movilización.

 

Frente a esta situación, los padres acordaron llamar a profesionistas titulados para que impartieran clases, a pesar de que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) advirtió que no reconoce a quienes carecen del perfil de docente.

 

No obstante el paro, una parte de la población en el municipio respalda a los profesores de la Sección 22.

 

“Sabemos que los maestros de la 22 están luchando por sus derechos y tenemos que apoyarlos”, refirió una mujer después de sostener una acalorada discusión con dos mujeres en el mercado de la localidad.

 

La división tuvo ya repercusiones en la economía de la región, que vive del turismo en la zona arqueológica y la venta de ropa típica. La población teme que estos conflictos ahuyenten a los turistas, pero no ha logrado un acuerdo entre los docentes, los padres de familia y el gobierno, que hasta ahora es inviable, según Alma Delia Hernández.

 

Los simpatizantes de los maestros afiliados a la Sección 22 acusan a la regidora del gobierno municipal -encabezado por Acción Nacional- de ayudar a los docentes del SNTE.

 

Etla, cierra el paso a paristas

 

Habitantes del municipio San Pablo Etla impidieron el paso a 16 profesores de la Sección 22 de la CNTE a la escuela primaria  Justo Sierra, por lo que ayer los docentes que estaban en paro impartieron clases a 74 alumnos en la explanada municipal.

 

Mientras tanto, los padres de familia resguardaron el plantel para impedir el paso de los profesores y mantener las labores con profesores de la Sección 59, con quienes han laborado desde agosto pasado.

 

El problema, refirieron los papás, es que los maestros se negaron a firmar la minuta para no volver a suspender clases.

 

En  tanto, padres y autoridades municipales de Tlalixtac de Cabrera se manifestaron en la zona de la capital conocida como Ciudad Administrativa para exigir que los docentes de la CNTE firmen una minuta en la que se comprometan a no parar actividades.