Ciudad del Vaticano. Escapar de Dios es una tentación cotidiana que consiste en no escucharlo, no oír su voz y no sentir en el corazón su propuesta, ni su invitación, dijo hoy el Papa Francisco en una misa celebrada en el Palacio de Santa Martha del Vaticano.

 

 

En la homilía el jefe de la Iglesia católica dijo que de Dios “se puede escapar directamente” o también existen “formas más educadas y sofisticadas”.

 

 

El Pontífice se inspiró en el Relato de Jonás y en las páginas del Evangelio para recordar que “sólo alguien que habitualmente escapaba de Dios, un pecador, un samaritano, tiene en cambio la capacidad de oír la voz de Dios”.

 

 

“Este hombre era un irregular, o mejor dicho, uno canónicamente irregular, lejano de Dios, y sin embargo oye la voz de Dios y se acerca”, afirmó.

 

 

El cambio, agregó, “Jonás, como el sacerdote, escapan de Dios porque tienen el corazón cerrado, porque cuando se tiene el corazón cerrado no se puede escuchar la palabra de Dios”.

 

 

Según el Papa, se puede escapar de Dios incluso siendo cristiano, católico, sacerdote u obispo.

 

 

“Todos podemos escapar de Dios. Es una tentación cotidiana. No escuchar a Dios, no escuchar su voz, no sentir en el corazón su propuesta, su invitación”, afirmó.