SAN LUIS ACATLÁN. Segundo día de tensión mantiene latente un enfrentamiento entre miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero UPOEG y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria CRAC- PC.

 

Cerca del medio día de ayer un grupo de unas 200 personas integrantes de la UPOEG se concentró en el barrio San Isidro ubicada a un costado de la cabecera de este municipio.

 

Posteriormente a la llegada de otros agremiados de esa organización, estos se dirigieron a la casa de justicia que pertenece a la CRAC-PC para tomarla en su poder con el objetivo de “retomar el proyecto original” argumentaron los dirigentes de dicho movimiento.

 

Las instalaciones de la mencionada casa estaban custodiadas por policías comunitarios a quienes tomaron por sorpresa y estos adoptaron una posición defensiva ante los integrantes de la UPOEG quienes llevaban consigo garrotes, cuerdas, piedras y otros objetos.

 

En esta casa se encontraban los coordinadores de la organización y otras personas que al ver el contingente decidieron resguardarse en el interior de dicha casa ya que en el exterior se dieron connatos de violencia tanto verbal como física que no trascendieron pero que hasta el momento mantienen a la expectativa a ambas organizaciones.

 

A las ocho de la noche al concluir una asamblea en el lugar y no llegar a ningún acuerdo, ambos grupos decidieron quedarse en el lugar, otros grupos de la UPOEG llegaron al lugar y la CRAC decidió redoblar su seguridad ante el temor y la amenaza de que intentan ingresar al lugar.

 

Por la madrugada varios movimientos más se observaron por parte de ambos grupos la CRAC-PC ya cerco un perímetro más amplio con lo que los integrantes de la Upoeg también quedaron dentro del perímetro de conflicto.

 

Por parte de la Upoeg están por lo menos cerca de medio millar de integrantes quienes no portan armas de fuego solo algunos garrotes, pedazos de varilla y otros objetos mismos están encabezados por Cirino Placido Valerio, por parte de la CRAC-PC están resguardando la casa de Justica unos 150 policías comunitarios con armas como escopetas y rifles de bajo calibre asimismo lo apoya otro contingente de población civil y están al frente los coordinadores Eliseo del Villar Castillo y Adelaida Hernandez Nava.