MOSCÚ. Rusia exigió hoy que las inspecciones de la ONU para aclarar el presunto uso de armas químicas se extiendan a otros tres lugares del país donde según Damasco fueron empleadas por la oposición al régimen del presidente sirio Bachar al Asad.

 

A través de un comunicado, el portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Alexander Lukashévich, informa que las autoridades sirias y la ONU acordaron la posibilidad de que las inspecciones duren más tiempo en caso de que fuera necesario, algo que ahora exige Damasco.

 

“En particular, las inspecciones deben ser realizadas, además de los alrededores de Damasco, en otros tres lugares, entre ellos la localidad de Jan al Asal, cerca de Aleppo”, señala el diplomático ruso.

 

La intención de los inspectores de volver a La Haya para llevar las muestras recogidas al laboratorio de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) “no debe impedir que concluyan la inspección en las zonas establecidas en el acuerdo entre las autoridades sirias y la Secretaría general de la ONU”, subrayó Lukashévich.

 

Además, Rusia insiste en que su propio informe sobre el uso de armas químicas en el país árabe sea tenido en cuenta por el Consejo de Seguridad de la ONU a la hora de tomar una decisión sobre Siria.

 

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que habló ayer sobre la crisis en Siria con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para compartir información con él y transmitirle el deseo de la ONU de que se dé tiempo a los inspectores a terminar su trabajo.

 

También aseguró que el equipo de investigadores internacionales que analiza el supuesto ataque con armas químicas en Siria, aportará el sábado por la mañana los datos preliminares de sus pesquisas sobre el terreno; y que ese mismo día los inspectores abandonarán Siria.