El CEO de Microsoft, Steve Ballmer, dejará su cargo en un plazo de doce meses, por lo que la compañía ya ha iniciado el plazo para sustituir al máximo responsable.

 

El Consejo de Administración ha nombrado una comisión especial para dirigir el proceso de búsqueda de nuevo consejero delegado.

 

Estará dirigido por John Thompson, director independiente de la junta, e incluye al presidente Bill Gates. “La junta está comprometida con la transformación de Microsoft hacia los dispositivos con éxito”, aseveró Thompson.

 

Los números de Microsoft no cierran, y eso a Bill Gates le sonó no sólo a desafío sino también le tocó el orgullo. Por eso se comenzó a rumorar en sitios especializados, el retorno del fundador al sillón de CEO de la compañía, luego de su alejamiento en 2008.

 

A través de un comunicado remitido a los medios de comunicación, Ballmer aseguró que no hay jamás un momento perfecto para este tipo de transición pero que ahora es el momento adecuado para él.

 

“Hemos puesto en marcha una nueva estrategia con una nueva organización y tenemos un equipo increíble. Mi idea original acerca de la retirada ocurre en medio de la transformación de nuestra empresa hacia los nuevos dispositivos y servicios. Necesitamos un presidente que vaya a estar aquí en un largo plazo para esta nueva dirección”, dijo el director ejecutivo.