Joseph Stiglitz, premio Nobel en Economía 2001, aseguró que la participación del sector privado en el sector energético no es la solución de los males de México.

“El sector privado no es la panacea, porque hacer dinero sólo es consistente con objetivos sociales y cuando hay regulación en los gobiernos”, dijo en durante una conferencia magistral organizada por Vector Casa de Bolsa.

 

Las reformas en México deben ir orientadas en que resguarden los recursos del país, especialmente los recursos energéticos, señaló a los asistentes a la plática titulada: La crisis económica: ¿Hacia un nuevo orden mundial? ¿Hacia un crecimiento sostenible? ¿Cuál es el rol de los países emergentes en el futuro?

 

La propiedad del petróleo debe permanecer en manos mexicanas, ya que es una manera de asegurar que no haya abuso, comentó el economista.

 

“No hay razón por la que Petrobras pueda tener tecnología para explotación de petróleo y Petróleos Mexicanos no la tenga”, señaló.

 

Al gobierno mexicano, explicó, le preocupa incluir a las compañías petroleras extranjeras, pero la lección no es que no se deba abrir, sino que se desarrolle.

 

Malasia invitó a las compañías petroleras y les pidió extraer petróleo, sin embargo, nunca entregó su recurso energético, recordó.

 

Horas antes, Pemex aclaró que la venta y suministro de gasolinas y combustibles forman parte de las obligaciones constitucionales de distribución comercial por parte de Pemex Refinación a través de las estaciones de servicio.

 

Por lo anterior descartó que la paraestatal haya incurrido en actividades monopólicas como lo señaló la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) y por lo cual multó a la empresa con 653.2 millones de pesos.

 

En un comunicado recordó que de acuerdo con la notificación de la Cofeco, Pemex incurre en actividades monopólicas por el supuesto condicionamiento en la venta y suministro de gasolinas y combustibles.

 

Subrayó que dichas actividades no constituyen un monopolio y su regulación corresponde a la Secretaría de Energía (Sener) con la participación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.