El cateo a un rancho del estado de México, relacionado con una investigación por acopio de armas y narcotráfico, derivó en el descubrimiento de una fosa clandestina en la que se hallaron los restos de al menos siete personas que, se presume, serían de los jóvenes secuestrados en el bar Heaven.

 

Aunque aún no hay pruebas científicas que permitan establecer la identidad de los cuerpos, desde el primer momento corrió la versión de que se trataban de los jóvenes de Tepito desaparecidos hace más de tres meses.

 

El procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, dijo ayer en entrevista con 24 HORAS, que tenían líneas de investigación que apuntaban a que los cuerpos podrían ser los del caso Heaven, lo que buscaría confirmarse con pruebas de ADN.

 

De acuerdo con fuentes del gobierno capitalino, rastreos de llamadas de algunas de las personas detenidas por la investigación del caso Heaven  apuntaban a zonas del estado de México que se estaban verificando, entre ellas Tlalmanalco.

 

Pero el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, subrayó públicamente que el “no generará expectativas inadecuadas” y que habría que esperar 48 horas para que la muestra de ADN  revele si hay coincidencia con alguno de los familiares de las víctimas del bar.

 

“Hay un hallazgo de cadáveres en una casa que fue identificada por los servicios de inteligencia, pero todavía no sabemos quiénes son y no hay ningún elemento en este momento todavía para decir que son alguien o que pudiera no ser, no lo sabemos”, explicó.

 

Buscaban armas y droga

 

La PGR aclaró que el hallazgo de la fosa fue producto de una indagatoria relacionada con tráfico de armas y delitos contra la salud. De acuerdo con fuentes de la dependencia, se trató de un trabajo de inteligencia en el que se realizaron cateos en Tlalmanalco, Juchitepec y Amecameca, municipios del Estado de México.

 

Una de esas pistas llevó al parque ecológico denominado Rancho La Mesa, en Tlalmanalco, donde la Policía Federal Ministerial tenía indicios de que un grupo delictivo, cuyo nombre no se reveló, tenía instalada una casa de seguridad en la que se almacenaba el armamento.

 

“Esta información relacionada con armas de fuego en el rancho nos llevó a la solicitud de una orden de cateo, la orden fue la 333/2013, y con apoyo de ese instrumento judicial se hace la investigación y se descubre la fosa”, dijo ayer en entrevista el subprocurador de Control Regional de la PGR, Renato Sales.

 

Incluso, de acuerdo con las fuentes consultadas, el operativo fue aplicado por PGR con el apoyo de la Procuraduría del Estado de México, y sin intervención de autoridades capitalinas, ya que de principio el asunto no estaba vinculado con el del bar Heaven. A la PGJDF se le notificó luego del hallazgo.

 

En la fosa, según fuentes consultadas, se encontraron “restos humanos y óseos” cuya identificación a simple vista resulta compleja, por lo que son necesarios los exámenes de laboratorio. Lo que no se dijo es si se encontraron las armas que buscaban.

 

El procurador Murillo Karam indicó que por la forma en que se encontraron los restos no pueden extraerse el ADN de todos, pues había contaminación, por lo que instruyó a que se sacara una sola muestra para confrontarla con las recabadas a familiares del caso Heaven.

 

Ayer, peritos y agentes de la PGR, con el apoyo de personas de las procuradurías del Estado de México y Distrito Federal, trabajaron en la fosa descubierta y en las inmediaciones del rancho, e incluso se utilizaron perros adiestrados. En total se encontraron siete cuerpos, pero podrían existir más.

 

Por su parte, la coordinadora de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina, señaló que los restos serán trasladados al DF para distintas pruebas de identificación.

 

PGJDF alertó a algunos familiares

 

El  titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) Rodolfo Ríos Garza, señaló a 24 HORAS que luego de que se confirmó que existía una fosa clandestina, alertó a algunos de los familiares del caso Heaven.

 

“Yo hablé con algunos, no con todos, con sus representantes, y les expliqué lo que sabíamos al momento y que teníamos que esperar las pruebas de ADN”, señaló.

 

La situación ocasionó malestar en otro grupo de familiares que se manifestaron ayer en la PGJDF para exigir que la información se proporcionara de forma equitativa.

 

En una conferencia de prensa, Ríos confirmó que la PGJDF estaba trabajando de forma conjunta con la PGR en el rescate e identificación de los restos, aunque explicó que las condiciones no eran tan favorables en el sitio.

 

Reconoció que la PGR les alertó de la ubicación del sitio pero dijo que esto se da en un esquema de coordinación. Aun así hubo versiones encontradas, pues Ríos Garza sostuvo la PGR había detenido a dos personas en la zona del operativo o previo al mismo, pero Murillo Karam lo rechazó.

 

24 HORAS intentó contactar con familiares de las víctimas que se trasladaron a la zona de Tlalmanalco. Leticia Ponce, madre de Jerzy Ortiz, una de las víctimas, dijo con voz entrecortada que de momento no quería comentar nada al respecto.

 

 

3 años después del hallazgo de la fosa donde fueron encontrados 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, Amnistía Internacional denunció que el gobierno mexicano no ha cumplido el compromiso de garantizar la seguridad de las personas migrantes.