JERUSALEN. Un doble atentado con coches bombas sacudió hoy a la ciudad libanesa de Trípoli, en el norte del país, causando la muerte de al menos 27 personas y heridas a más de 350, informó el Ministerio de Salud.

 

Las explosiones se produjeron la tarde de este viernes frente a dos mezquitas de la ciudad, minutos después de que concluyeron las oraciones musulmanas vespertinas y los feligreses salían de los santuarios, inmuebles que quedaron totalmente destruidos.

 

El balance oficial proporcionado por el Ministerio libanés de Salud dos horas después del doble atentado fue de 27 muertos y 352 lesionados, aunque poco más tarde la Cruz Roja dio cuenta de un saldo de 30 víctimas mortales y 500 heridos.

 

El director de operaciones de la Cruz Roja libanesa, Georges Kettané, advirtió que la cifra de víctimas sin embargo podría aumentar ya que muchos de los heridos están en estado crítico debido a la gravedad de las quemaduras que sufrieron y a las lesiones en sus cabezas.

 

El ataque doble de este viernes, considerado ya como el más mortífero en Líbano desde el fin de la guerra civil, (1975/1990), que vivió el país, ocurrió poco antes de las 14:00 horas locales (11:00 GMT), con una primera explosión frente a la mezquita al-Taqwa.

 

En ese recinto, ubicado en el centro de Trípoli, predica el jeque Salem Rafeil, quien en junio pasado llamó a sus partidarios a la jihad (guerra santa) en Siria contra las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad.

 

La segunda detonación tuvo lugar dos minutos después ante la mezquita al-Salam que se encuentra cerca del puerto de esa ciudad, de mayoría sunita, reportó el diario local The Daily Star.

 

De acuerdo con el ministro saliente del Interior, Marwan Charbel, la carga explosiva en la mezquita al-Salam tuvo una potencia equivalente a unos 100 kilogramos de dinamita, pero dijo no poder especificar la fuerza de la registrada en al-Taqwa.

 

Las explosiones, que según reportes de última hora no confirmados fueron reivindicadas por un grupo disidente sirio, provocaron caos y pánico en los alrededores de ambas mezquitas, y provocaron daños a numerosos inmuebles aledaños.

 

Desde el comienzo del conflicto en Siria, la ciudad libanesa de Trípoli ha sido escenario de brotes de violencia, en especial entre los barrios históricamente rivales, Jabal Mohsen (alawita y pro régimen sirio) y Bab el-Tebbaneh (sunita y antial-Assad).

 

Este nuevo brote de violencia tuvo lugar ocho días después del ataque con coche bomba en Roueiss, suburbio del sur de Beirut y bastión del grupo chiita libanés Hezbolá (Partido de Dios), aliado del presidente sirio, que dejó 27 muertos y una centena de heridos.