Tokio.- Trabajadores de la planta de Fukushima laboran hoy a marcha forzada en la supervisión de los tanques que almacenan el agua radiactiva, tras la fuga de toneladas de tóxicos que pudieron llegar al Oceáno Pacífico y el temor de que sea mucho peor.

 

Personal de Tokio Electric Company (Tepco), la empresa responsable de la operación del complejo nuclear, revisan a detalle uno a uno los tanques donde está almacenada agua radioactiva, luego de la fuga en uno de ellos que filtró unas 300 toneladas al mar.

 

“Estamos revisando si alguno de los 300 tanques del mismo tipo que contienen agua contaminada tiene el mismo problema de filtración”, dijo un portavoz de Tepco, que aún no descarta que el agua contaminada haya podido llegar al mar, según un reporte de la cadena NHK.

 

La compañía advirtió el martes pasado sobre la fuga de unas 300 toneladas de agua radiactiva almacenada, de uno de los tanques de almacenamiento, que pudieron filtrarse al subsuelo, mezclarse con aguas subterráneas y llegar hasta las aguas del Océano Pacífico.

 

La operadora estima que la fuga radiactiva podría haber comenzado en mayo de 2011, por lo que pudieron ser más de los 30 billones de bequereles de material radiactivo estimados inicialmente, que es 12 veces superior al nivel máximo en caso de un accidente nuclear.

 

Según Tepco, los niveles de radiación del agua cercana al tanque dañado son tan tóxicos que una persona expuesta a ella recibiría en una hora el mismo nivel de radiación que recibe un obrero trabajando unos cinco años en una planta nuclear.

 

Los especialistas temen que el volumen exacto del escape de agua radiactiva sea mucho más, ya que muchos de los tóxicos se absorben a gran velocidad en el subsuelo, aunque aún no se atreven a confirmar si llegaron al mar.

 

Japón y Ucrania estudiarán por satélite el estado de Fukushima y Chernóbil

 

Mientras Japón y Ucrania llevarán a cabo un proyecto conjunto para estudiar con un sistema de minisatélites los cambios ambientales y el estado de las centrales nucleares de Fukushima y Chernóbil, epicentro de los mayores accidentes atómicos de la historia.

 

Según adelantó hoy el diario económico “Nikkei”, se espera que los ministros de Exteriores de los dos países, el japonés Fumio Kishida y el ucraniano Leonid Kozhara, aprueben el proyecto el próximo lunes durante una entrevista que mantendrán en Kiev.

 

Según la agenda del Ministerio nipón de Exteriores, durante su visita oficial a Ucrania, Kishida realizará el domingo una inspección a la central de Chernóbil, donde en 1986 tuvo lugar el mayor accidente nuclear de la historia, al esparcir sustancias equivalentes a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.

 

Expertos de la Universidad de Tokio, junto con las de Tohoku (en el devastado noreste nipón), Wakayama (oeste), Nagoya (centro) y Kyushu (suroeste), formaran el equipo nipón, encargado del desarrollo de los satélites.

 

Se espera que los resultados del estudio sirvan para mostrar los efectos de la radiación en las zonas adyacentes a las maltrechas centrales nucleares, y que ayuden a ambos países a controlar el estado de las dos plantas.

 

Se espera que mediante este proyecto ambos países pongan en órbita el año próximo un total de siete satélites que serán lanzados por la Agencia Espacial de Ucrania con cohetes rusos, detalló Nikkei.