El extraordinario actor Forest Whitaker logró llenar las salas de proyección de la cinta “The Butler” en su estreno; en la película, que logró arrasar con la taquilla en Estados Unidos, interpreta a un veterano mayordomo de la Casa Blanca.

 

Según estimaciones, la cinta proyectada en dos mil 933 salas, recaudó 25 millones de dólares en taquilla, venciendo los otros estrenos, como “Kick-Ass 2” que se ubicó en 4to. lugar con 13 millones 560 mil dólares; y la cinta biográfica del fundador de Apple, “Jobs”, que debutó en 7mo. lugar con tan sólo 6.7 millones de dólares.

 

Para “The Butler” esto es sencillamente espectacular, pero el tema le quedó muy grande, en algunas salas de proyección se realizaron actos de discriminación contra la audiencia, algo que seguramente no se esperaba cuando se creó la cinta.

 

Los Regal Cinemas Majestic Stadium, en Silver Spring, Maryland, realizaron un anormal operativo de seguridad, al colocar policías armados dentro de las salas de proyección para intimidar al auditorio. Al entrar al complejo, se solicitaba dos veces la verificación de los boletos y, ya en la sala, eran revisados por policías que vigilaron durante toda la exhibición del filme, ya que esperaban una audiencia de gente “de color” y debían controlarlos para que se supieran comportar por el tipo de historia que presenta la cinta.

 

Efectivamente así fue, la mayoría era gente “de color” y todos se sometieron a los policías que durante la cinta los acompañaron mostrando sus armas y vigilantes.

 

Las quejas de la audiencia por el acto de discriminación e intimidación obligaron a la cadena a emitir un boletín de prensa que dice:

 

“Regal Entertainment Group emplea de manera rutinaria a personal de seguridad para garantizar la seguridad de todos nuestros visitantes y personal. Cuando un cine experimenta una venta agotada de proyecciones de cualquier característica, la seguridad permite ayudar con el control de multitudes y la asistencia a los visitantes en toda la instalación, incluyendo auditorios.

 

“En ningún momento la administración local recibió ninguna queja o inquietud sobre nuestra seguridad o el personal, que trabajó diligentemente para satisfacer todas las necesidades de nuestros visitantes invitados”.

 

Estamos en el siglo XXI. Un siglo de vanguardia, oportunidades, avances y concreción de muchas luchas conseguidas en el XX. La discriminación hacia la gente de color, por hablar sólo de este tipo, ha sido tratada en muchos espacios para erradicarla pero en lugar de eso ha evolucionado con prácticas como la descrita que demuestran que no hemos cambiado mucho.