Un grupo de agricultores y empresarios del estado mexicano de Michoacán, en el occidente del país, exigió hoy que el gobierno retire miles de policías federales enviados para luchar contra la violencia que se ha desatado en la entidad por la presencia del cártel de Los Caballeros Templarios.
Con el rostro oculto, ofrecieron una conferencia de prensa en la Ciudad de México para manifestar su postura, apenas unos días después de que Servando Gómez, alias “La Tuta”, presunto líder de Los Caballeros Templarios, también rechazó mediante un video la presencia de los policías federales y los grupos de autodefensas y policías comunitarias.
Tanto el cártel como el grupo, que se autodenomina Movimiento Michoacanos por la Paz y Dignidad, arremetieron contra los grupos de autodefensa creados por residentes en varias ciudades de Michoacán para luchar contra Los Caballeros Templarios.
Los grupos de autodefensa se han quejado de que los sicarios del cártel sometieron a los residentes locales a demandas de extorsión sistemáticas para “pagos por protección”.
Pero el grupo por la Paz y Dignidad justificó esta acción y dijo que tales pagos se impusieron sólo a una parte de la población —grandes plantaciones de aguacate, por ejemplo— y fueron útiles en algunos casos, o al menos un mal necesario.
“Los productores de aguacate anteriormente estábamos asolados por el robo de aguacate”, dijo el granjero Nicolás Aguilar. “A partir de que se nos comunicó que iba a haber una cuota para el apoyo de seguridad, la tuvimos que hacer, pero ahorita no tenemos ese problema de robo de aguacate”.
Ellos condenaron a los grupos de autodefensa y citaron una lista de supuestos abusos de los policías federales, que según ellos acosan a las mujeres y espantan el turismo, una de las principales fuentes de ingresos de Michoacán.
Un líder de la comunidad indígena purépecha, Miguel Aguilera, dijo que las autodefensas “no son guardias comunitarias… hacen la parte indígena muy insegura”.
“Ya no queremos policías federales… lo que queremos es inversión”, agregó Aguilera.
Esta conferencia coincide con la retórica del líder del cártel de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, quien admitió ser un criminal pero dijo que su grupo defiende a Michoacán de peores ladrones y citó presuntos abusos y corrupción de la Policía Federal.
El presidente Enrique Peña Nieto envió miles de policías a Michoacán en mayo, después de que la violencia entre el cártel y los grupos de autodefensa amenazaba con salirse de control.
“Ahuyentan al turismo, ahuyentan la inversión. Vienen a robar”, dijo Gómez sobre la Policía Federal.
Gómez dijo que los agentes federales fomentaban y protegían a los grupos de autodefensa. Eso también coincidió con las afirmaciones del grupo por la Paz y Dignidad, que entregó fotos de la PF con una caja llena de camisetas de guardias comunitarias como las que usan los grupos de autodefensa.
Sin embargo no estaba claro si los agentes en las fotos estaban proporcionando las camisetas o las estaban incautando.