EL CAIRO. La justicia egipcia ordenó hoy renovar por otros quince días la detención preventiva del depuesto presidente Mohamed Mursi, con el fin de investigar las acusaciones de supuestos vínculos con el grupo palestino Hamás para perpetrar acciones enemigas contra el país, entre otras.

 

El pasado 26 de julio, un juez dictó el arresto preventivo de Mursi, quien se encuentra retenido por los militares en un lugar desconocido desde su destitución el día 3 de ese mes. Se esperaba que este fuera trasladado a alguna cárcel, pero de momento esto no ha ocurrido.

 

El depuesto presidente también está acusado del asesinato de presos y oficiales de policía, del secuestro de responsables de seguridad, del asalto e incendio de la cárcel de Wadi Natrun y de atacar instalaciones de las fuerzas del orden.

 

Desde el golpe militar contra Mursi, numerosos dirigentes islamistas han sido detenidos y contra otros pesan órdenes de arresto por supuestamente incitar a la violencia durante los recientes disturbios.

 

Estas decisiones judiciales coinciden con nuevas protestas de los partidarios de Mursi, en medio de rumores de una inminente intervención de las fuerzas del orden para desmantelar sus acampadas en El Cairo.