El oficialismo triunfó a nivel nacional en Argentina en las elecciones primarias de cara a las legislativas del 27 de octubre próximo, pero obtuvo un segundo puesto en el mayor distrito electoral del país.

 

De acuerdo a los datos del escrutinio provisional, contabilizados el 72.47% de los votos, en la primaria para diputados, el gobernante Frente para la Victoria (FPV) acaparaba el 24.97% de los votos, seguida por el frente Renovador, con un 8.24%, y el Frente Progresista Cívico y Social, con el 7.59%.

 

En la votación de precandidatos para el Senado, escrutado el 88.34% de los sufragios, el FPV cosechaba el 26.72% de los votos, seguida por el frente Unen, con el 11.86%, y por Unión Pro, con el 11.67%.

 

“Si bien esto es una elección preliminar, estaríamos en condiciones de mantener e incluso aumentar la representación parlamentaria de mayoría del Frente para la Victoria”, aseguró la presidenta argentina, Cristina Fernández, al hablar a los militantes oficialistas reunidos en un hotel de Buenos Aires.

 

“Somos la primera fuerza nacional y, además, somos Gobierno”, recordó la mandataria.

 

En la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, con un 45,03% de los votos escrutados, la elección la lideraba Sergio Massa, del opositor Frente Renovador, con el 34,14% de los votos, secundado por el oficialista Martín Insaurralde, que obtenía un 28,21%.

 

“Hemos dado el primer paso hacia octubre en la construcción de un nuevo frente político. Agradezco a los millones de bonaerenses que fueron a votar, a los que nos acompañaron para ser la fuerza mas votada de la provincia de Buenos Aires con una diferencia importante”, dijo Massa, exjefe de Gabinete del Gobierno de Fernández, al celebrar su triunfo.

 

Actual alcalde de la localidad bonaerense de Tigre y ahora enfrentado al Gobierno, Massa dijo que de aquí a los comicios de octubre trabajará “en serio en base a propuestas” y sin “confrontación”.

 

Al hablar de la votación en la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández felicitó a Insaurralde por haber conseguido una “pre-elección excelente” teniendo en cuenta que “hace un mes y medio era apenas conocido por un 20% del electorado”.

 

En el segundo mayor distrito electoral del país, la central provincia de Córdoba, se imponía en la elección primaria para diputados la fuerza local Unión por Córdoba, mientras el FPV se situaba en el cuarto puesto.

 

En la provincia de Santa Fe, tercer mayor distrito electoral, se imponía el Frente Progresista Cívico y Social, con el FPV en un tercer puesto.

 

En la capital argentina, cuarto distrito electoral del país, la primaria la ganaba el frente Unen, con Propuesta Republicana (Pro, gobernante en la ciudad de Buenos Aires) en un segundo puesto y el FPV en tercer lugar.

 

Según los datos oficiales, el nivel de participación ha sido del 76,42% a nivel nacional para la primaria de diputados y del 75,82% para la de senadores.

 

Unos 30,5 millones de argentinos estaban habilitados para votar hoy en las primarias, en las que se definen los candidatos que podrán competir en las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, en las que se renovarán 24 bancas en el Senado y 127 en la Cámara de Diputados.

 

Una agrupación política podrá presentarse en los comicios de octubre siempre que en las primarias, entre todas sus listas de precandidatos, obtenga al menos el 1,5 por ciento de los votos válidos en el distrito y para la categoría de cargo en la que pretenda competir en las elecciones legislativos.

 

Las primarias eran obligatorias para todos los partidos o alianzas electorales que pretendan competir en octubre, aún cuando presentaron una única lista de precandidatos, que de hecho fue la opción que primó en la mayoría de los frentes electorales.

 

Los comicios de octubre serán clave para el futuro político de Fernández, reelegida en 2011 con el 54% de los votos.

 

Muchos de sus seguidores han expresado el deseo de que la presidenta aspire en 2015 a un tercer mandato, para lo cual debería reformarse la Constitución, un cambio que necesita del aval de mayorías especiales en un Parlamento que, precisamente, cambiará parte de su composición con las elecciones de octubre.