Azul_Terraza

OAXACA. La algarabía y la explosión sensoriales de la ciudad no se diluyen al cruzar el umbral de Azul de Oaxaca: se transforman en una atmósfera que pareciera regresarnos a los campos de agave de Matatlán, donde a veces pareciera que el universo es sólo nuestro, que los montes, las nubes, los agaves, se alinearan de manera perfecta e irrepetible en una oración para la Tierra.

 

Es la esencia, el espíritu; la geometría vuelta lenguaje de los trabajos y los días: quintaesencia del alma narrada por los apóstoles del arte oaxaqueño, Francisco Toledo, Rubén Leyva, José Villalobos, Luis Zárate, para cimbrar una resurrección de los sentidos a través de una lluvia de formas, de símbolos, de recuerdos.

 

El edificio que alberga Azul de Oaxaca es una vieja casona de 1874 acondicionada por Pedro Luis Macías Bustamante y el Grupo Tres Manos Arquitectura, contando con la supervisión de Héctor Esrawe, responsable además del mobiliario y el concepto de interiorismo.

 

 

Lee la nota completa en nuestra revista digital VIDA+ aquí

 

 

 

.