PHOENIX. Estados Unidos aprobó provisionalmente las solicitudes de asilo de siete de los nueve indocumentados mexicanos que salieron del país para reingresar por un puerto de entrada legal a fin de protestar contra la política de deportación del gobierno.

 

La abogada Margo Cowan, quien representa al grupo de jóvenes, dijo este martes que espera saber este día o mañana miércoles la decisión que asumirá el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre los otros dos, Lizbeth Mateo y Marco Saavedra.

 

Los nueve se encuentran en el Centro de Detención Eloy desde el pasado 22 de julio, cuando retaron al sistema de inmigración al presentarse en uno de los cruces internacionales en Nogales, Arizona, para pedir su admisión con solicitudes de asilo y libertad condicional.

 

La aprobación preliminar de asilo es considerada como “inusual”, ya que en muy raras ocasiones el gobierno de Estados Unidos concede asilo a ciudadanos mexicanos.

 

Cowan explicó que los miembros del grupo, conocido como Dream 9, fueron entrevistados la semana pasada por funcionarios del DHS para determinar si existía un temor creíble de persecución o tortura en su país de origen a fin de referir sus casos ante un juez de inmigración para una audiencia completa.

 

En los casos de asilo corresponde a quien lo solicita el demostrar que es elegible para ese beneficio o de otro tipo de protección en Estados Unidos.

 

Un juez de inmigración tendrá la última palabra sobre si pueden permanecer permanentemente en Estados Unidos, una decisión que podría llevar años.

 

Mientras tanto, los siete inmigrantes podrán ser ahora puestos en libertad y ser elegible para un permiso de trabajo en el futuro, informó Cowan.

 

El grupo Dream 9 está constituido por cuatro hombres y cinco mujeres, todos ellos jóvenes que llegaron a Estados Unidos traídos por sus padres siendo niños en forma indocumentada.