La Secretaría de Educación Pública (SEP) deberá dar a conocer los resultados que obtuvieron los maestros de educación primaria en el Examen de Preparación Profesional, de la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio en 2012.

 

El órgano de transparencia indicó que un solicitante requirió la base de datos de resultados obtenidos por maestros que participaron en el Examen de Preparación Profesional de la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica, con un nivel de detalle mayor al que muestra la consulta pública que se encuentra en el portal electrónico.

 

En respuesta, la SEP manifestó que la información relativa a la evaluación universal se encontraba clasificada como reservada por un periodo de tres años, con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. Además, por estar inmersa en un proceso deliberativo que forma parte del diagnóstico integral de la Evaluación Universal.

 

El IFAI refirió que inconforme con la reserva invocada por la dependencia, el solicitante presentó un recurso de revisión, el cual fue turnado al comisionado Ángel Trinidad Zaldívar.

 

De una valoración minuciosa del expediente, el organismo determinó que el proceso deliberativo para dicha evaluación fue desahogado desde junio de 2012; asimismo, valoró el hecho de que el artículo 3º de la Constitución establezca que en el servicio docente se debe llevar a cabo concursos de oposición “que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades”.

 

Además, el IFAI refiere que la Ley General de Educación dispone que se deben “realizar en forma periódica y sistemática, exámenes de evaluación para certificar que las y los educadores y autoridades educativas son personas aptas para relacionarse con las y los educandos”.

 

Además precisó que “las autoridades educativas darán a conocer a los maestros, alumnos, padres de familia y a la sociedad en general, los resultados de las evaluaciones que realicen, así como la demás información global que permita medir el desarrollo y los avances de la educación”.

 

El consejero Ángel Trinidad enfatizó que la información solicitada tiene una enorme relevancia pública, porque refiere a la identificación, en cuanto a sus habilidades y aptitudes para la enseñanza, de profesionales que decidieron desempeñar un rol de trascendencia social, como lo es la docencia, pues quienes se dedican a esta actividad no solo son transmisores de conocimientos técnicos, sino que están forjando a la sociedad del mañana.

 

Advirtió que se trata de un derecho humano fundamental, que es considerado parte del mínimo vital del que debe gozar toda persona, que es el derecho a recibir una educación de calidad.

 

En función de esto, el IFAI resolvió modificar la respuesta del sujeto obligado e instruir a la SEP a proporcionar la información con un nivel de desglose mayor a los ya difundidos, aunque sin asociar el nombre del maestro con el resultado obtenido en el examen, con fundamente la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, por un periodo de tres años.

 

Lo anterior, porque se estima que dar a conocer la información, actualmente, podría incentivar o potenciar disturbios sociales que desemboquen en manifestaciones y acciones violentas que podrían poner en riesgo la integridad y seguridad de las personas, mientras no se concluya la evaluación de los trayectos formativos sugeridos, de acuerdo con los diagnósticos de la Evaluación Universal, cursados por los participantes que se desempeñan en la educación básica pública.

 

La resolución fue aprobada por los integrantes del Pleno, con el voto particular del comisionado Gerardo Laveaga, por considerar que no debería aludirse al concepto de “interés público” en el análisis. Así como el voto particular de la comisionada María Elena Pérez-Jaén Zermeño, por considerar que no se debería instruir a la SEP a la entrega de información con el nivel de desglose que indica la resolución y por considerar que las calificaciones asociadas al nombre del maestro es un dato personal y, por tanto, confidencial.