BERLÍN. Frente a la estación central de ferrocarriles de Berlín se colocaron un total de 1,600 figuras de oso panda; una por cada ejemplar de esa especie que vive aún en libertad en distintas partes del mundo.

 

La acción, llevada a cabo por la organización ecologista “World Wide Fund for Nature” (WWF), se prolongará hasta mañana y luego viajará a otras 24 ciudades del país, con el objetivo de concientizar sobre la destrucción del hábitat de esos animales, ya que se estima que actualmente quedan en el mundo apenas 1,600 ejemplares de oso panda en libertad.

 

Los representantes de los oso panda existentes en el planeta quedaron emplazados en medio de la gran explanada ante la estación ferroviaria; se trata de figuritas de cartón piedra, que no están sujetas al suelo, sino simplemente colocadas sobre el cemento de la explanada.

 

El objetivo es reflejar qué mínima es la población mundial de esa especie, ya que ni siquiera reunidos todos los ejemplares del mundo en una única plaza de una ciudad llenarían un espacio público como el elegido.

 

Junto a las figuras quedó instalado un tenderete de información de esa ONG, donde a través de monitores y folletos se explica al visitante la situación del oso panda y de otras especies en peligro de extinción.

 

El formato reducido de los animales invitan numerosos niños o adultos, de camino a la estación o recién llegados a Berlín, a detenerse unos minutos ante la exposición y tomar a uno de esos ejemplares en brazos o incluso a posar junto con los pandas para tomarse una foto con ellos.

 

Ante el éxito de la exposición, un discreto servicio de vigilancia privado cuida de que nadie caiga en la tentación de llevarse una de las figuras. Esta misma tarde las 1,600 figuras se retirarán de su emplazamiento, para regresar mañana.

 

Con la acción en Berlín y restantes puntos del país, la WWF en Alemania, recordará los 50 años de la fundación de esa organización, defensora de los derechos de los animales y cuyo emblema es precisamente el oso panda.

 

 

 

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Niños y adultos se detienen a fotografiarse con los pequeños osos. Foto: EFE