marissa_aldeanuevaCuando se habla de tapas, inmediatamente viene a la mente el concepto de comida española. Y sí, las tapas son de España, pero como nacieron en Andalucía, no siempre se sirvieron en todo el país.

Es curioso que el nombre de tapas venga de la función que tenían. Antaño, las tapas eran eso, trozos de pan con un poco de jamón o pescado salado que se utilizaban para “tapar” las copas y vasos de vino para evitar que las moscas se metieran dentro de éste.

Las tapas se introdujeron en Barcelona recientemente y la explosión de este fenómeno se le debe a Ferrán Adriá. Con la publicación en 1998 de su libro Las Nuevas 50 Tapas de Ferrán Adriá, en conjunción con la revista española Woman, transformó el mercado de las tapas en Barcelona y el resto del mundo porque creó las tapas de “alta cocina”.

El surgimiento en Barcelona de establecimientos informales que ofrecen pequeñas porciones de una amplia variedad de platillos, permite al viajero explorar la gastronomía del lugar. Pero, sobre todo, aliviar la tensión causada cada vez que se estudia una carta en un restaurante y se tiene que hacer la conversión de euros a pesos. No por nada, el famoso dicho, “el que convierte, no se divierte”.

Entre los restaurantes que ofrecen delicias en Barcelona están:

 

Coure. Una barra para 10 personas, donde entre un cocinero y un sommelier se encargan de ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable con ingredientes locales y recetas tradicionales actualizadas. Las tapas son modernas y la comida es elegante. Ahí se puede probar desde unos ostiones fresquísimos, hasta platillos más sofisticados como las “espardenyas”, un platillo típico catalán preparado con los intestinos del pepino de mar, que más que a vísceras, tienen un sabor a hongos y calamar. Precio promedio con copa de vino 35 euros por persona (578 pesos). Passatge Marimón, 20, Barcelona Tel. 93 200 75 32.

 

Cervecería Catalana. Un lugar tradicional de tapas abierto todos los días del año menos Navidad. Las tapas son más tradicionales, con opciones de platillos de mariscos y de carnes. Es muy recomendable la “esqueixada” de bacalao, que por momentos hace recordar al ceviche. Se prepara con bacalao crudo acompañado de tomate fresco muy bueno. También las sepionas a la plancha, pequeñas sepias cocinadas con toques de ajo. Hay una gran barra para comer, así como mesas en la parte exterior y dos salones. La espera en hora pico puede ser eterna, sobre todo después de las 9.00 de la noche. Precio promedio con copa de vino 20 euros por persona (330 pesos). Carrer de Mallorca, 236, Barcelona. Entre Rambla de Catalunya y Balmes. Tel. 932 160 368.

 

Taller de Tapas. El más turístico de los tres. Ubicado en un largo salón con una amplia barra, ofrece todo tipo de tapas tradicionales. Sirven una exquisita cecina catalana, una carne curada servida en pequeñas y delgadas lajas como si fuera jamón serrano. Los huevos rotos con Jabugo son buenos aunque hay mejores. La hamburguesa con pan chapata y cebollas caramelizadas también. Precio promedio con copa de vino 25 euros por persona (413 pesos). Rambla de Catalunya 49-51, Barcelona, Tel. 93 487 48 42.

 

Si lo que se busca es comer en Barcelona a precios accesibles (tratándose de Europa) y con la posibilidad de probar distintas cosas, tapear, es una muy buena opción. Sin embargo, en los hoteles recomiendan lugares más turísticos y a veces hay que investigar un poco más para comer como lo hacen los locales. Muchas veces no hay que gastar mucho dinero para comer bien, pero sí hay que saber en dónde comer.