1.

EL PLEITO POR LA SUCESIÓN DE GONZÁLEZ BARRERA Y LA COLOCACIÓN DE BANORTE

 

Desde que falleció Roberto González Barrera, el fundador del Grupo Maseca y del Grupo Financiero Banorte, las áreas de comunicación de ambos corporativos enviaron insistentemente el mensaje de que la sucesión sería un proceso ordenado y planeado que no afectaría la operación de las controladoras. Sin embargo, desde agosto del año pasado los cambios corporativos, accionarios y financieros no han dejado de darse.

 

Después de que Graciela Moreno, su viuda, logró revocar la sentencia de divorcio demandada por Roberto González Barrera, así como el fideicomiso mediante el cual el empresario regiomontano había dispuesto paso a paso su sucesión, ha sido la familia González Moreno la que ha definido el mapa de ruta con el cual ahora navegan las controladoras de empresas de alimentos y servicios financieros.

 

La colocación de un paquete de acciones de nueva emisión que representan 14.75% de las acciones del Grupo Financiero Banorte, que preside Guillermo Ortiz, también se ha visto impactada por estos cambios. En el Consejo de Administración del banco participan como consejeros patrimoniales Graciela González Moreno y Juan Antonio González Moreno, presidente de Gruma. Su presencia en este órgano de gobierno corporativo mereció varias menciones en el prospecto de colocación autorizado por la CNBV y la BMV.

 

Los hijos de Graciela Moreno -abuela de Carlos Hank González– representan los intereses familiares que en Gruma propiciaron, por ejemplo, la salida de Roberto González Alcalá e impulsaron operaciones financieras para garantizar el control de la empresa y no permitir la venta de 23.5% de su capital, en manos de la estadunidense Archer Daniels Midland (ADM), a Fernando Chico Pardo.

 

En la más reciente asamblea de accionistas de Banorte, al cierre del primer trimestre, la familia González Moreno solicitó que fuera Graciela y no su otra hija, Bertha -quien organizaba actividades de filantropía en el grupo-, quien participara en el Consejo del banco.

 

Lo relevante es que después de la colocación accionaria, la sucesión de Roberto González Barrera y familiares -como se cita legalmente- controlaba directa e indirectamente, a través de fideicomisos, 14.41% de las acciones representativas del capital social de Banorte.

 

Ahora, después de la colocación primaria del grupo financiero por 31 mil 987 millones de pesos o dos mil 500 millones de dólares, incluyendo una sobreasignación de 15% (40% en México y 60% en el extranjero), la dilución del paquete accionario de la familia González Moreno dejaría su participación en 12.35%. Hasta el momento se desconoce si Graciela Moreno y sus hijos decidieron suscribir títulos adicionales del paquete ofrecido por Banorte al mercado de valores, lo que pondría sal y pimienta al episodio que sigue su curso en los tribunales.

 

2.

DE TENSIONES, FIDEICOMISOS Y CONTRATOS EN BANORTE

 

Como parte de su obligación de revelar información a sus inversionistas del mercado de valores, el Grupo Financiero Banorte tuvo que reconocer la existencia de “diversos procedimientos legales de carácter familiar y sucesorio”, vinculados con el ejercicio de la propiedad de acciones del corporativo que se encuentran comprometidas en fideicomisos.

 

La resolución de estos juicios está pendiente y, por supuesto, involucra la impugnación al proceso de sucesión marcado por Roberto González Barrera. Banorte asegura, sin embargo, que la resolución de esos juicios familiares no debería afectar las estructuras de su gobierno corporativo. No obstante, en Banorte se firmó un contrato de no disposición de títulos -conocido como lock-up– para garantizar que ni Guillermo Ortiz o sus consejeros, así como los principales directores del grupo, dispongan de sus acciones ordinarias durante 90 días, a partir de que inicie la oferta de títulos del grupo.

 

Lo interesante es que Graciela González Moreno y Juan Antonio González Moreno no firmaron ese contrato, a pesar de que sus acciones ordinarias no forman parte del juicio testamentario, lo que refleja el tenso ambiente corporativo que se respira en el banco. El contrato de no disposición tiene sentido porque evitaría que una venta significativa de acciones impactara el valor de los títulos en el mercado de valores, afectando a los inversionistas minoritarios.

 

3.

ENTRAN & SALEN

 

La Secretaría de Relaciones Exteriores nombrará esta tarde a la ex canciller y senadora de la pasada Legislatura, María del Rosario Green Macías, como embajadora emérita de la dependencia federal, que lleva José Antonio Meade Kuribreña.

 

Para incentivar la coordinación entre el gobierno federal y las regiones, el titular de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, tomó protesta del ex presidente nacional de Canacintra, Vicente Gutiérrez Camposeco, como delegado federal de la dependencia en la zona metropolitana.

 

Uno más de los cambios en la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante es la llegada de Héctor Gonzalo Bautista Mejía a la dirección de la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, en sustitución de Rubén Medina González.

 

Apunte cuatro nombramientos en Hidalgo: Alicia Grande Olguín como rectora del Instituto Tecnológico Superior de Occidente del Estado de Hidalgo; María de Lourdes Camacho al frente del Instituto Hidalguense de Financiamiento a la Educación Superior; Herminio Baltazar Cisneros dirigirá el museo El Rehilete y Daniel Barrera Martínez como encargado del despacho en la Contraloría local.

 

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BOTÓN INFORMATIVO

876 kiIómetros

de nuevas autopistas

se construirán en el periodo 2013-2018