Debido a las constantes amenazas que ha recibido la ex magistrada Rosalba Becerril Velázquez, así como sus dos hijos que tiene en común con el ministro en retiro, Genaro David Góngora Pimentel, ha solicitado protección de la Procuradurías de la República (PGR) y del Distrito Federal (PGJDF) pues teme por su integridad.

 

Al respecto, señaló que recurrió a la Comisión Internacional de Derechos Humanos, la cual envió oficios a la PGR y a la Procuraduría capitalina para solicitar vigilancia especial.

 

En conferencia, Becerril Velázquez, aseguró no saber quiénes están detrás de las amenazas que dice padecer su familia. En el mismo tenor sostuvo que su desempeño como magistrada siempre fue apegado a derecho, transparente y nunca afectó intereses.

 

Según la denuncia de la ex magistrada, el pasado 18 de junio su hijo Edwin Diego Góngora Becerril, de 17años, recibió una llamada telefónica para intimidarlo y tres días sufrió un intento de plagio.

 

Asimismo, recordó que en el 2002, cuando aún era integrante del Poder Judicial de la Federación, su hermana fue secuestrada por siete días y dos años después, también intentaron plagiar a su hijo Edwin.

 

Becerril Velázquez, quien fue promovida como magistrada por el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acusó al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito federal, Edgar Elías Azar, de violar la Ley de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales al dar a conocer la admisión de la demanda de pensión alimenticia que interpuso contra el ministro en retiro.

 

En una misiva dirigida al magistrado, subraya que dicha situación daña “la moral de Rosalba Becerril Velázquez y de sus hijos, por consiguiente pedimos a usted que mantenga una conducta justa, apegada a derecho, imparcial, que no permita la fuga de información a la opinión pública”.

 

La ex magistrada subrayó que su trayectoria profesional está basada en su trabajo, ya que nunca recibió línea ni consigna de Góngora Pimentel ni de nadie.