Hace un mes, Carlos Slim dejó de ser el hombre más acaudalado del planeta. Bill Gates, su eterno perseguidor, lo alcanzó, superó y así recuperó, tras cuatro años de ausencia, la posición número uno.

El día que Gates obtuvo el título del “Hombre más rico del planeta” la diferencia entre su fortuna y la de Slim era de tan sólo 600 millones de dólares.

 

Gates valía ese día 72 mil 700 millones de dólares, mientras que Slim contaba con una riqueza de 72 mil 100 millones, de acuerdo a la agencia internacional de noticias Bloomberg.

 

Hoy, sin embargo, esa brecha se ha ampliado.

 

Gates, de acuerdo a Bloomberg, ya vale 72 mil 300 millones de dólares, mientras el empresario mexicano ha sufrido un descenso a 66 mil 400 millones. El diferencial entre ambos es ya de cinco mil 900 millones de dólares.

 

Para muchos resulta casi un misterio entender cómo es que Slim pudo perder o gastar cinco mil 700 millones de dólares en poco más de un mes.

 

O bien, cómo es posible que Gates perdiera 400 millones de dólares de mediados de mayo a mediados de junio.

 

Muchos se preguntan: ¿Qué hicieron Gates y Slim para perder una suma de dinero inimaginable para el común de los mortales en un mes?

 

La respuesta es: no hicieron nada.

 

Ni Gates inventó un programa de software basura, ni Slim despilfarró esa gran suma para terminar llorando encerrado en su cuarto por haber perdido semejante cantidad de dólares.

 

La explicación está en que ambos hombres de negocio son extraordinariamente acaudalados en papel y no por tener su dinero en una enorme bóveda subterránea en algún banco protegida por rayos láser.

 

Tanto Gates como Slim son dueños de compañías que cotizan en Bolsa y muy valiosas que los han hecho inmensamente ricos a lo largo del tiempo.

 

Gates es dueño de una participación importante en muchas compañías, como son Microsoft, la empresa de software que él co-fundó, Canadian National Railway, Deere, Fomento Económico Mexicano (Femsa), Republic Services, Ecolab, Grupo Televisa, AutoNation, Berkshire Hathaway, Arch Capital Group, Liberty Global, Waste Management y Coca-Cola Femsa, entre otras.

 

Slim, por su parte, es accionista de control de América Móvil, Grupo Carso, Minera Frisco, Inmuebles Carso, Grupo Financiero Inbursa, Impulsora del Desarrollo y El Empleo en América Latina, New York Times Co., Saks Fith Avenue y CaixaBank, entre también otras.

 

Las fortunas de ambos empresarios dependen de la evolución que tenga el precio de la acción de esas compañías en los mercados en los que cotizan.

 

Con una simple mirada a las trayectorias que han tenido este año los mercados de valores de Nueva York y de México es fácil entender por qué hoy Gates es de nuevo más rico que Slim.

 

En lo que va del año, uno de los principales índices de New York Stock Exchange (NYSE), el Dow Jones Industrial Average, registra una ganancia de 16.9%, en cambio el índice de precio y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reporta una pérdida de 9.5%.

 

En otras palabras, si Gates y Slim hubieran invertido el 1 de enero 100 dólares, el primero en el índice de NYSE y el segundo en el índice de la BMV, hoy Gates podría reportar una ganancia de 16.9 dólares, mientras que Slim diría que perdió 9.5 dólares (suponiendo que las empresas mexicanas cotizaran en dólares en México, lo que hoy no sucede).

 

Así, Gates tendría, gracias a su inversión en Estados Unidos, 116.8 dólares y Slim registraría 92.1 dólares. El diferencial entre ambos arrojaría que Gates es hoy 26.8% más rico que Slim de acuerdo a la hipotética situación que tenían ambos al inicio del año, cuando estaban empatados.

 

En resumidas cuentas, este ejemplo, que es muy similar a lo que ha ocurrido en los últimos meses con el valor de las acciones que tienen los dos empresarios, arroja que la riqueza de Gates ha subido y la de Slim ha bajado.

 

Así de simple y así de fácil.

 

Los movimientos en los niveles de riqueza de ambos hombres de negocios no son más que, en general, movimientos en los precios de las acciones de las compañías en que están invertidos.

 

Ni Gates ha inventado otro producto digital que se ha vendido como pan ni Slim ha disipado su fortuna. Ambos empresarios son hoy más o menos ricos de acuerdo a la evolución que han registrado las empresas en las que han invertido.

 

La riqueza de Gates y Slim son ya incluso monitoreadas día con día por Bloomberg.

 

La agencia, aprovechando las enormes fuentes de datos que recibe en su sistema, descarga esos datos para hacer los cálculos diarios de sus respectivas riquezas con los precios del cierre de mercado de las empresas en las que están invertidos, junto con 98 otros empresarios y empresarias cada día.

 

A partir de las 5:30 p.m., la empresa prestadora de servicios de información recalcula la riqueza de esos 100 multimillonarios gracias a las fórmulas que ha creado para sumar el valor de sus inversiones y de su efectivo.

 

Ricos, pero no tan famosos

 

145 mil mexicanos tienen más de un millón de dólares, de acuerdo con el El Libro de la Riqueza México 2013, estudio realizado por Reasearchmoz

2,540 de ellos tienen más de 30 millones de dólares

252 cuentan con cuentas y propiedades de cientos de millones de dólares

16 (entre ellos Carlos Slim) son dueños de una fortuna tasada en miles de millones de dólares

43% de los multimillonarios se encuentran en la Ciudad de México, es decir, son mil 88 los habitantes de la capital con decenas de millones de dólares

208 viven en Monterrey, la segunda ciudad con más ricos

129 están en Guadalajara

 

Fuente: ResearchMoz: Mexico 2013 Wealth Book