MADRID. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió hoy a España profundizar la reforma laboral realizada el año pasado a fin de estimular el empleo, a través de medidas como abaratar el despido y la baja de salarios.

 

En un informe de la misión del organismo internacional que supervisa la economía española, precisó que el imperativo de la política económica debe ser generar empleo y crecimiento y eso exige “elevar el esfuerzo reformista a la altura de los retos”.

 

“El eje debería centrarse en una estrategia favorable al empleo que permita a la economía crecer y generar empleo”, manifestó al recordar que se debe profundizar la reforma laboral mediante lo que denomina “flexibilidad, dualidad y oportunidades de empleo”.

 

Indicó sobre la flexibilidad “que las herramientas actualmente disponibles podrían fortalecerse, especialmente mediante la simplificación de los procedimientos de descuelgue”.

 

Explicó que “el progreso en la reducción de la perniciosa brecha entre contratos permanentes y temporales ha sido insuficiente”, por lo que pide se “alineen los costos de despido para los contratos indefinidos con la media de la Unión Europea”.

 

El FMI señaló que se requiere “reducir el número de contratos, ampliar el uso del nuevo contrato permanente, y reducir el margen de interpretación judicial de los despidos objetivos”.

 

Sostuvo que se debería generar el “compromiso de los empresarios de generar incrementos significativos en el empleo, a cambio de la aceptación por los sindicatos de una significativa moderación salarial”.

 

Asimismo pidió algunos incentivos fiscales a través de reducciones inmediatas en las cotizaciones a la seguridad social compensadas por incrementos en la recaudación por imposición indirecta en el medio plazo.

 

En términos generales, el organismo indicó que fuertes condiciones adversas mantienen la recesión “con unos niveles de desempleo inaceptables”, y que los menores costos de financiar la deuda pública en los mercados no se traslada a la economía real.

 

Recalcó que el desempleo ha alcanzado el 27 por ciento y la economía se ha contraído durante siete trimestres, lastrada por el desapalancamiento del sector privado, la consolidación fiscal, y las rigideces del mercado laboral.