Tres empresas de origen checho dieron a conocer ayer el prototipo de una bicleta eléctrica que vuela.

 

Los presentes en una sala de exposiciones de Praga quedaron asombrados cuando la bicicleta de montaña de 95 kilos, unida a dos hélices con baterías en la parte trasera y delantera, logró volar durante cinco minutos.

 

Sin embargo, no tuvo un condutor humano, la demostración se hizo con un maniquí a bordo y el aparato fue controlado a control remoto.