Tras rodar una película sobre la vida del actor Juan Orol, considerado el “padre” del cine negro mexicano, el cineasta Sebastián del Amo se enfrenta ahora un “reto” y “una responsabilidad muy grande”, la de contar la historia del icono de la comedia mexicana, Mario Moreno Cantinflas.

 

“Es un gran compromiso estar a la altura no sólo del personaje sino del proyecto en sí, es un gran sentido de la responsabilidad, creo que le vamos a hacer un justo homenaje a Mario Moreno y a Cantinflas’, aseguró el director.

 

Ya solo faltan dos semanas para empezar el rodaje de este filme cuyo escenario será la Ciudad de México, urbe en la que nació el Charles Chaplin de México en agosto de 1911 y falleció en abril de 1993.

 

Según Del Amo, esta es la primera gran producción sobre la vida del cómico mexicano, ya que se rodó una película en los años setenta que “no fue muy lograda” y algún otro documental, pero nunca una cinta que aspira a conquistar las taquillas cinematográficas en la primavera del próximo año.

 

“Cantinflas no es una figura que sea inmensamente popular actualmente, pero por la cuestión de que permea de generaciones pasadas seguro que les va a resultar interesante a los jóvenes”, dijo el director, reciente ganador de tres premios Ariel por la cinta El fantástico mundo de Juan Orol.

 

Para interpretar al que fuera uno de los más destacados actores y comediantes de la cinematografía mexicana del siglo XX, se eligió al actor español Óscar Jaenada., quien tiene un “notable” parecido con Moreno.

 

La historia de la cinta comienza cuando Cantinflas empieza a producir La vuelta al mundo en ochenta días (1956) y a partir de ahí se cuenta la vida de Mario Moreno desde sus inicios, cómo empieza en los teatros carpas, cómo descubre el personaje, su boda con la también cómica Valentina Ivanova Zuvareff, hasta que gana el Globo de Oro por la película antes mencionada.

 

Así, los espectadores podrán comprobar lo cierto que es ese dicho de que para hacer comedia hay que ser una persona seria porque Mario Moreno, aseguró Del Amo, era una persona “súper seria” y “súper formal”, cuyo carácter contrastaba mucho con la imagen que todos tienen de Cantinflas. EFE