Pese a que la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, calificó de “muy productiva”  la reunión que sostuvo con jefes delegacionales no se llegó al acuerdo esperado y la Cruzada contra el Hambre no verá pronto su aplicación en el Distrito Federal.

 

A la reunión de la funcionaria federal con los delegados de Tlalpan, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero, no asistió el jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera, pese a que Robles esperaba que se presentara, y en su lugar llegó el secretario de Gobierno, Héctor Serrano.

 

Después el encuentro privado que sostuvieron este jueves los funcionarios en un hotel de avenida Reforma, los asistentes acordaron establecer mesas técnicas en cada una de las delegaciones, con el fin de discutir los territorios de intervención de la Cruzada, sin embargo, no se dio a conocer cuándo se instalarán.

 

“No hay plazo para llegar al acuerdo, hemos dejado abierto el trabajo para las mesas técnicas”, declaró Robles Berlanga.

 

Los jefes delegacionales Leonel Luna, Nora Arias, Jesús Valencia y Maricela Contreras, señalaron que uno de los puntos más importantes tratados en la reunión fue el blindaje de la estrategia social y de los programas federales que ya operan dentro del DF, donde no sólo estarán incluidas las cuatro delegaciones integradas en la Cruzada, sino todas las demarcaciones políticas de la capital.

 

Serrano explicó que se trabajará en dos mesas: una donde se discutirán los pormenores de los programas y la posibilidad de acrecentarlos y otra donde se tratará el blindaje de los mismos.

 

En la segunda mesa, participarán todos los jefes delegacionales junto con el delegado de la Sedesol en el DF, “pues los programas actuales operan en las 16 delegaciones”, apuntó Marisela Contreras, jefa delegacional de Tlalpan.

 

Agregó que para implementar estos mecanismos se contará con la participación de organizaciones sociales e instituciones de educación superior que trabajarán en conjunto con las delegaciones.

 

Serrano reiteró que Mancera, quien por ley debe firmar el convenio con Sedesol, “ha sido enfático en respaldar a los jefes delegacionales” en su postura.

 

Al cuestionarle sobre si le hicieron llegar algún mensaje por parte de Mancera, Robles Berlanga respondió que “él estará dispuesto a firmar el convenio en el momento que haya acuerdo con los delegados”.

 

Respecto a las demandas de los jefes delegacionales de canalizar recursos de la Cruzada contra el Hambre hacia rubros específicos de sus demarcaciones, Serrano señaló que “entendemos que no son parte del programa” y aseguró que la secretaria Robles se comprometió a fungir de puente entre los delegados y la Federación para tratar estos temas.

 

Ante ello, Robles Berlanga hizo hincapié en que la Cruzada tiene un objetivo alimentario y que el resto de los programas están alineados en torno a este objetivo.

 

En el DF, la estrategia encabezada por la Sedesol atenderá a una población de 100 mil habitantes en cuatro delegaciones, que son personas en condición de pobreza extrema y carencia alimentaria, la cual se determinará mediante el barrido casa por casa que plantea la Cruzada, y que se hará en conjunto con las autoridades delegacionales, subrayó la secretaria.

 

Esta fue la tercera reunión entre los delegados y la Sedesol. En la primera, que se realizó con la presencia de Miguel Ángel Mancera y Rosario Robles, los delegados plantearon sus demandas; en la segunda cita, el diálogo se rompió debido a la ausencia de la titular de la Sedesol, por lo que los jefes delegacionales exigieron su presencia para continuar las negociaciones. ARTURO RIVERA Y JUAN LUIS RAMOS