TEHERÁN. A dos días para los comicios presidenciales en Irán, los reformistas consiguieron ayer acordar un único candidato de consenso, mientras los ultraconservadores afilan su estrategia, de cara a las votaciones del viernes próximo.

 

El candidato reformista moderado Mohamad Reza Aref anunció que abandonaba la campaña para dar más opciones al otro candidato de su corriente, Hasan Rohani, aunque lo hizo con aparente desgana.

 

Aref insistió en que dejaba la campaña a petición del ex presidente Mohamed Jatami, con el que fue vicepresidente primero y al que calificó de “líder del sector reformista”.

 

Jatami, que según los comentaristas locales ha negociado la renuncia de Aref con el también expresidente reformista moderado Akbar Hashemi Rafsanyani, considerado el mentor de Rohani, sí apoyó expresamente al ya candidato de consenso de su sector, al que pidió que, de ganar las elecciones, promueva “un cambio positivo”.

 

Tanto Aref como Rohani han llamado a acudir a las urnas a los seguidores de los reformistas, entre los que reina el desencanto y el rechazo al régimen islámico tras las elecciones de 2009, que ganó oficialmente el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, con el apoyo del sistema teocrático de la República Islámica.

 

Los candidatos ultraconservadores, cercanos al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, afilan sus estrategias y, de entrada, ha renunciado uno de los cinco, Gholam Ali Hadad Adel.

 

Entre los cuatro restantes las dudas sobre quien puede ser el ganador, en lugar de aclararse son cada día mayores, pues Ali Akbar Velayati, asesor del líder, parecía hace pocas jornadas descartado y, ahora, ya tiene apoyos importantes, como el de un influyente grupo de clérigos chiíes y la mayoría del Parlamento.

 

Así planteada la elección, el país tiene claro que quienes dirigen el sistema, encabezados por Jamenei, quieren un presidente ultraconservador y pocos dudan de que así será, aunque, para promover la participación, se facilite una segunda vuelta entre el candidato reformista Rohani y otro del ala principalista. (Con información de EFE)