En toda su historia Irán siempre ha querido establecer el diálogo con la comunidad internacional y todos han aceptado, excepto uno, dice Jalal Kalantari, embajador en México de la República Islámica de Irán. En esta conversación el diplomático habla de la elección presidencial en su país del 14 de junio, del impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU), el apoyo de Teherán al gobierno sirio y del potencial en la relación con México, país al que pide “no desdeñar a Irán”.

 

Kalantari representa en México al país que posee la segunda reserva de gas natural del mundo y la cuarta reserva mundial de petróleo; con lo que es un gigante energético que lo constituye como actor influyente en el Medio Oriente y global. Esta semana se elegirá al sucesor del presidente Mahmud Ahmadineyad entre varios candidatos la mayoría considerados conservadores por Occidente.

 

Considera que el análisis que prevalece en Occidente sobre Irán es de una persona sentada en Nueva York o Europa que no considera los hechos culturales, religiosos, históricos o políticos de Irán y ve al mundo desde su perspectiva. A modo de ejemplo explica: “para evaluar los resultados electorales sobre México debo respetar sus decisiones y valores porque de lo contrario sería interferencia”.

 

Jalal Kalantari afirma que Irán busca relaciones políticas, económicas y comerciales con iguales derechos, con respeto mutuo, de no interferencia en los asuntos de uno y otro. En síntesis, que reconozcan los principios internacionales. Deplora que en los últimos 34 años (a partir de 1979) ha sido “muy desafortunado que un país no atienda los estándares internacionales, pues las naciones pueden avanzar hacia la paz y la seguridad cuando hay ese respeto”.

 

Difícil relación

 

Sin nombrarlo por su nombre, ese mensaje tiene un destinatario: Estados Unidos. Respecto del gobierno que resulte de la elección del viernes 14, Kalantari afirma “naturalmente declarará que desea mejorar relaciones con quienes ya las mantiene y establecer con otros más; el próximo presidente declarará que la nación iraní es pacífica, que desea vivir en paz y coexistencia” dice el representante del gobierno de la Revolución Islámica que en 1979 expulsó al Sha Mohamed Reza Pahlevi –que garantizaba a EU el abasto de crudo barato y de excelente calidad- encabezada por el ayatola Rojullah Jomeini.

 

Desde entonces se inauguró una era de hostilidad mutua que persiste en el siglo XXI. En esos 34 años de conflicto entre EU y la República Islámica de Irán el escenario mundial cambió: se desmanteló el bloque socialista, China y Rusia disputan a Estados Unidos su hegemonía en varios puntos del globo, la crisis agobia a Europa crisis, los antiguos aliados de Washington del llamado Mundo Árabe viven su propia transición política y las protestas de indignados se asientan en Wall Street.

 

Ahora Irán despliega gran energía diplomática con los países latinoamericanos. Para el diplomático esa región del mundo avanza y apenas estamos al principio del camino para mejorar una relación más rica en términos políticos, económicos y culturales. “Hay muy buen potencial para las próximas generaciones” en esta región.

 

Y esa visión global de Irán la mantiene en su propia zona de interés: Siria y el Medio Oriente. El diplomático iraní anticipa que su gobierno “participará en caso de que sea invitado” a la Conferencia de Ginebra porque desea contribuir a una solución política de la crisis siria, que es una “mezcla de elementos: la acción de los militantes de Al Qaida, las ideas de los talibanes y los extremistas islámicos (salafistas)” que llegan de otros países a luchar en territorio sirio.

 

“Lo que ahora vemos en Siria es la acción terrorista y el Ejército sirio los está sacando del país. La posición iraní es decir No al terrorismo, a los salafistas y a terroristas de Al Qaida que la comunidad internacional debe apoyar al pueblo sirio, lo otro es ridículo”. Y subraya: tenemos que ayudarlos en su propio país a rechazar el terrorismo.

 

14 años de sanciones

 

Sin embargo, Irán es un país acotado en sus relaciones comerciales, financieras e industriales por las sanciones que le impusieron la Casa Blanca y la Organización de Naciones Unidas. La razón detrás de esas restricciones es el intento por impedir el desarrollo de su programa nuclear, ante el temor de que Teherán decida construir armas de destrucción masiva. Apenas el pasado 3 de junio una orden ejecutiva del presidente Barack Obama, amplió el alcance de estas sanciones.

 

Para Kalantari, ex subdirector de Asuntos Económicos Especiales Internacionales, esas penalizaciones son “injustas e ilegales, contrarias al derecho internacional “porque sus efectos recaen en los hombros de los iraníes”. Sin embargo, “a la par nos ha beneficiado porque aprendimos a superarnos y a crear un ambiente que impulsa todos los sectores de la vida”. Entre los sectores más desarrollados en las últimas décadas figuran la agricultura, biotecnología, nanotecnología y, naturalmente, el de refinación de petróleo.

 

Por esa razón, Irán ofrece a México cooperar en rubros que lo beneficien como el intercambio científico, biotecnológico, nanotecnología y, por supuesto el de la refinación de crudo para que no importe gasolinas. “Eso no lo hacemos en Irán, hemos desarrollado nuestra industria petroquímica y estamos dispuestos a mejorar el conocimiento de los mexicanos en este y otro sentido”, dice quien ha sido asesor superior del canciller y director del Centro de estudios de Asia y Oceanía en Irán.

 

Además del intercambio cultural histórico y que –dice- anhela que se enriquezca con la promoción de artesanías y fomento entre instituciones académicas de ambos países. Esa es la perspectiva que espera a la relación entre México e Irán (antiguamente Persia) que desde. 1889 se formalizó cuando Teherán designó a Eshag Jan Mafjamodleh como su representante diplomático ante Washington, D.C. y México. Sebastián Bernardo de Mier fue designado por el gobierno mexicano su enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario ante el gobierno persa.

 

Ya en el siglo XX, en 1937, ambas naciones firmaron su primer Tratado de Amistad y en 1964 México abrió su primera embajada en Teherán que cerró temporalmente en 1979. El enriquecimiento de ese vínculo es el que hoy pide Kalantari, con el llamado: “no desdeñen a Irán”.

 

No ataquen Irán

 

Y pese a la mutua rispidez, en esos casi 7 lustros Estados Unidos e Irán no han cruzado armas. Pero la tentación es grande, advierte el aún influyente politólogo, Zbigniew Brzezinski que pide a Washington e Israel no atacar a aquel país. Las consecuencias serían muy graves dice el ex consejero de Seguridad Nacional del presidente James Carter, en su artículo Irán debería ser un tema clave en las audiencias publicado en The Washington Post (3.I.2013).

 

Entre ellas: un drástico incremento del precio del petróleo y gas que produciría la crisis energética de Europa y el sureste asiático, una escalada de violencia en Irak, Siria, Líbano y Jordania así como una guerra de guerrillas en Afganistán que “complicaría la vida” a las fuerzas de EU. Finalmente, la muerte de millones por la radiación nuclear si en ese ataque se usan armas nucleares.

 

Y ante tal escenario el estratega preguntaba ¿qué tan creíble es el argumento de que Irán atacará a Israel si no posee arsenal nuclear significativo para dar un segundo golpe, si sobrevive al primero? Para Brzezinski, “por ahora, ese prospecto está muy lejos en años” por lo que citaba la frase de Meir Dagan ex jefe del Mossad (servicio de inteligencia israelí) cuando se le preguntó su opinión de una eventual ofensiva de EU e Israel contra Irán y respondió: “la cosa más estúpida que alguna vez escuché”.

 

Reformistas acuerdan candidato

 

TEHERÁN. A dos días para los comicios presidenciales en Irán, los reformistas consiguieron ayer acordar un único candidato de consenso, mientras los ultraconservadores afilan su estrategia, de cara a las votaciones del viernes próximo.

 

El candidato reformista moderado Mohamad Reza Aref anunció que abandonaba la campaña para dar más opciones al otro candidato de su corriente, Hasan Rohani, aunque lo hizo con aparente desgana.

 

Aref insistió en que dejaba la campaña a petición del ex presidente Mohamed Jatami, con el que fue vicepresidente primero y al que calificó de “líder del sector reformista”.

 

Jatami, que según los comentaristas locales ha negociado la renuncia de Aref con el también expresidente reformista moderado Akbar Hashemi Rafsanyani, considerado el mentor de Rohani, sí apoyó expresamente al ya candidato de consenso de su sector, al que pidió que, de ganar las elecciones, promueva “un cambio positivo”.

 

Tanto Aref como Rohani han llamado a acudir a las urnas a los seguidores de los reformistas, entre los que reina el desencanto y el rechazo al régimen islámico tras las elecciones de 2009, que ganó oficialmente el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, con el apoyo del sistema teocrático de la República Islámica.

 

Los candidatos ultraconservadores, cercanos al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, afilan sus estrategias y, de entrada, ha renunciado uno de los cinco, Gholam Ali Hadad Adel.

 

Entre los cuatro restantes las dudas sobre quien puede ser el ganador, en lugar de aclararse son cada día mayores, pues Ali Akbar Velayati, asesor del líder, parecía hace pocas jornadas descartado y, ahora, ya tiene apoyos importantes, como el de un influyente grupo de clérigos chiíes y la mayoría del Parlamento.

 

Así planteada la elección, el país tiene claro que quienes dirigen el sistema, encabezados por Jamenei, quieren un presidente ultraconservador y pocos dudan de que así será, aunque, para promover la participación, se facilite una segunda vuelta entre el candidato reformista Rohani y otro del ala principalista. (Con información de EFE)