manuel-romero-de-terreros

Todo se hereda en esta vida y la educación se transmite de generación en generación, de una u otra forma, a veces con conocimiento de causa, a veces, sin quererlo.

Cuántas cosas habremos heredado de nuestros padres: actitudes, gestos, oficios, hasta la forma en como hablamos, o como ahora educamos a nuestros hijos, en muchas ocasiones, siguiendo (o mejor dicho, tratando de seguir) el patrón de cómo nos educaron a nosotros.

Vito_y_Julian_Schabel

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y para muestra basta un botón, Frank Sinatra y su hija Nancy o John Lennon y su hijo Julian, todos ellos han sido grandes protagonistas del arte de la música. O qué decir de Julian Schnabel y su hijo Vito, el primero famoso artista plástico, pero también famoso en el mundo del cine (el séptimo arte), el segundo, galerista y corredor de arte que a su corta edad (ronda los 27 años), ya está dando de qué hablar en el mundo del arte. Ejemplos como estos hay miles, en el mundo de la moda, de la literatura, de la danza, en la vida diaria, etc.

¿Coincidencias? Lo dudo. ¿Herencia? ¿Costumbre y educación? Muy probablemente.

Empecemos o continuemos influyendo a nuestros hijos en aquello que creamos pueda tener un efecto positivo en ellos, ya sea en la música, en el cine, en el teatro, en la literatura, en el arte plástico, etc.

lennon_sSin tratar de pretender ser el mejor educador, creo que la peor forma de influir en nuestros hijos es forzando una situación, por el contrario, creo que para lograr un mejor efecto es buscar en ellos lo que realmente les llama la atención e involucrarse hasta donde nos lo permitan para hacer de esto una actividad entre padres e hijos. Y desde luego, tratar de guiarlos de la mejor forma posible y por qué no, haciendo de su interés, también un interés nuestro.

Recuerdo que mi padre me llevó a ver una exposición de Edvard Munch en el Centro Cultural Arte Contemporáneo (recinto que por cierto no existe más). Casi estoy seguro que fue por iniciativa mía (había grandes promocionales y anuncios televisivos de esta exhibición en esa época, hace más de 25 años), pero el tema es que de esa exposición surgió en mi una gran admiración por este artista y por el arte en general, y posteriormente con el pretexto de las exposiciones, fue también para mí un excelente momento para compartir con mi padre.

sinatra_sEscuchemos por ejemplo, la música que a nuestros hijos atrae (sugiero estar de buen humor y en un momento de mucha paciencia y tolerancia), pero también hagamos que ellos escuchen lo que a nosotros nos gusta. Veamos las películas o series de televisión que les llama la atención, pero también hagamos que ellos vean lo que nosotros también veíamos. Notaremos que en breve nos empezaremos a identificar más entre nosotros. Yo ya tolero la música electrónica un poco, pero ellos empiezan ya a cantar algunas canciones clásicas o de los ochentas, se ríen con la serie del “súper agente 86” y preguntan sobre Tony y Douglas (del Tunel del Tiempo). También empiezan a distinguir qué pieza de arte les gusta más que otra, cuál no les gusta nada, o sencillamente, aprenden a que el arte plástico (en la mayoría de los casos), no se toca.

Qué mejor momento que, en el día del padre (o de la madre), busquemos un acercamiento con nuestros hijos, pero un acercamiento menos material, menos comercial … menos cursi y hagamos alguna actividad que pueda influir o sea el inicio de una influencia positiva en nuestros hijos … y en nosotros.

Así como en el día del niño, nuestros hijos tienen preferencia, en el día de la madre, las mujeres mandan, ¡¡pues en el día del padre, nos toca a nosotros!!