CHILPANCINGO. Las fuerzas federales y del estado reforzaron las medidas de seguridad en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) del estado, luego de que nueve reos se fugaran ayer de la cárcel de La Unión, en la región de la Costa Grande, con un saldo de dos personas muertas y dos heridas.

 

El vocero del gobierno estatal, José Villanueva, informó que los Ceresos son vigilados y atendidos por la Policía Federal y el Ejército Mexicano, con especial atención al de La Unión; en este mismo lugar se llevan a cabo las indagatorias para lograr la recaptura de las nueve personas evadidas.

 

El funcionario estatal aseguró que en el Centro Penitenciario de La Unión no hay sobrepoblación de internos, su capacidad es para 216 reos, pero se encontraba en este lugar una cantidad mucho menor. Aunque de acuerdo con los antecedentes, ha presentado ya otros casos de violencia y evasión de reos a sus doce años de funcionamiento.

 

La cárcel de La Unión es de mediana seguridad, y en sus instalaciones se encuentran encarcelados infractores de otros estados y municipios de la propia entidad.

 

En el 2004 se presentó una evasión, en el 2006 ocho reos se amotinaron para pedir su traslado a otros estados del país.