El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambio, en 4.0 por ciento, la tasa de interés de referencia, debido a la desaceleración que presenta la economía mexicana, los niveles de inflación, así como por el difícil entorno exterior.

 

La decisión del banco central estuvo en línea con lo esperado por los analistas, y se dio luego del reporte de inflación al mes de mayo, el cual mostró una ligera baja a 4.63 %.

 

En su anunció de Política Monetaria señaló que “teniendo en consideración la desaceleración que ha mostrado la economía mexicana en los primeros meses del año, la fragilidad del entorno externo, así como la evolución reciente de la inflación y sus perspectivas, la Junta de Gobierno ha decidido mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 4 por ciento”, indicó.

 

Destacó que la postura de política monetaria es congruente con un escenario en el que no se anticipan presiones generalizadas sobre la inflación y en el que se prevé que el ritmo de expansión del gasto en la economía sea acorde con la convergencia de la inflación hacia el objetivo permanente de 3.0 por ciento.

 

El instituto central resaltó que la Junta seguirá vigilando la evolución de todos los factores que podrían afectar a la inflación. En particular, se mantendrá atenta a que continúen sin presentarse efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios en la economía derivados de los recientes cambios en precios relativos.

 

Banxico resaltó que aún prevalecen importantes riesgos externos, a pesar de que los datos económicos mixtos en Estados Unidos apuntan a que continúe con su proceso de recuperación, y en Japón se generaron perspectivas de un mayor crecimiento en el corto plazo; pero la zona euro sigue en recesión y los países emergentes moderaron su avance.

 

El instituto también destacó que en los primeros meses de 2013, la actividad económica en México registró una desaceleración importante, debido a la debilidad en la demanda externa, y por otro lado, a que la demanda interna redujo su ritmo de expansión.

 

Agregó que “aun cuando se espera una recuperación de la actividad económica en la segunda parte del año impulsada por el desempeño industrial de Estados Unidos, los riesgos a la baja para la actividad económica en México se han intensificado”.

 

El banco central reiteró que el alza en la inflación general anual, en los primeros meses del año, obedece a factores transitorios, y “se prevé que ésta muestre una ligera disminución en junio y que la trayectoria descendente se intensifique a partir de julio para ubicarse en el tercer y cuarto trimestre entre 3.0 y 4.0 %”.

 

Recordó que el incremento en los precios estuvo influenciado entre otros por condiciones climáticas adversas que afectaron la producción agrícola, brote de influenza aviar y revisión a las tarifas del transporte público en el Distrito Federal.

 

Anticipó que para 2014 se anticipa que la inflación general anual se ubique muy cerca de 3.0 por ciento, y estimó que la inflación subyacente anual se mantendrá incluso por debajo de dicho nivel en la mayor parte de 2013 y 2014.