DETROIT. La empresa automotriz Chrysler anunció este jueves que ha decidido realizar dos retiros de 630 mil vehículos en todo el mundo, luego de que el pasado martes se negara a cumplir un pedido del gobierno de Estados Unidos de retirar temporalmente 2,7 millones de Jeeps por un posible defecto.

 

La compañía aseguró que hará una revisión en taller de más de 409 mil vehículos Jeep y camionetas deportivas Compass modelos 2010 y 2012 para arreglar las bolsas de aire y problemas con el cinturón de seguridad.

 

Chrysler también estará retirando 221 mil Jeep Wrangler modelos 2012 y 2013 en todo el mundo para arreglar fugas de líquido de transmisión.

 

En el caso de los modelos Patriot y Compass, un error de software podría retrasar la apertura de las bolsas de aire y el mecanismo de abrochar los cinturones de seguridad, lo que podría causar heridos en casos de vuelco. Los concesionarios repararán el software en julio sin cargo alguno para el cliente a partir de julio.

 

En el caso de los Wranglers con motores V-6 de 3,6 litros, Chrysler dijo que existe peligro de fuga del aceite que enfría la transmisión, especialmente en el caso de las transmisiones automáticas. Los concesionarios inspeccionarán las líneas sin cargo alguno y las remplazarán o instalarán una funda protectora a partir de julio.

 

El vocero de Chrysler, Eric Mayne, dijo este jueves que en ninguno de ambos casos han sido reportados accidente o heridos.

 

El retiro de Compass y Patriot incluye 254 mil 400 vehículos en EU, 45 mil 400 en Canadá y 109 mil 400 en otros países, y el retiro de los Wrangler incluye 181 mil vehículos en EU, 18 mil 400 en Canadá, tres mil 300 en México y otros 18 mil 400 en otros países, según Chrysler.

 

El pasado martes, el Grupo Chrysler había dicho que no llamaría a revisión 2,7 millones de Jeep Grand Cherokee y Liberty, pese a que las autoridades estadunidenses solicitaron al fabricante reparar un posible defecto que causaría fuegos en caso de impactos traseros.