El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,  aseguró este viernes que hay menos personas desaparecidas durante la lucha contra el narcotráfico de las que se temía cuando se dio a conocer una base de datos con unos 26 mil 121 casos.

 

El responsable de la política y seguridad interior,  dijo en una reunión con corresponsales extranjeros que funcionarios federales y estatales trabajan para depurar el registro de las personas que ha han sido localizadas.

 

Señaló que la nueva base de datos se dará a conocer en al menos dos meses y anticipó que la cifra “va a bajar muchísimo”.

 

Osorio dijo que muchos de los casos incluidos en la lista original de 26 mil 121 desaparecidos son casos como personas que han emigrado a Estados Unidos sin anunciarlo a sus familiares, mexicanos que se han fugado de su hogar, pero también víctimas de la violencia del crimen organizado.

 

Comentó que algunas de las personas en la lista de hecho regresaron con sus familias, pero éstas no han cancelado su reporte original de desaparición.

 

La base de datos fue elaborada por la anterior administración y cubre el periodo de gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012), quien apenas asumió el poder lanzó una ofensiva contra el narcotráfico que implicó un despliegue inédito de militares en calles del país.

 

Las desapariciones se han convertido en un tema sensible en México, donde innumerables familias han denunciado que algún familiar fue plagiado por grupos del narcotráfico o incluso autoridades, sin que hasta ahora se conozca su paradero.

 

“Bajan homicidios”

 

Osorio también aseguró que el número de muertes atribuidas al crimen organizado y el narcotráfico han bajado ininterrumpidamente y dijo que se esperaba que para el fin de mayo las cifras sean inferiores en un 20% a las del mismo periodo del 2012.

 

Dijo que las cifras oficiales muestran en mayo un promedio diario de 34 asesinatos atribuidos al crimen organizado, por debajo de los 41 que se tenían para el mismo mes del año anterior.

 

La Secretaría de Gobernación reportó en abril que ese tipo de homicidios habían bajado 14% entre diciembre y marzo, comparado con el mismo periodo de un año atrás.

 

Sin embargo, los homicidios no relacionados con el crimen organizado crecieron 6.8% durante el mismo periodo, lo que ha provocado cuestionamientos de si algunos asesinatos han sido reclasificados para mejor la imagen del país y ayudar al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto a aparentar que está cumpliendo una de sus promesas claves de campaña: reducir la violencia del narcotráfico.

 

“Nosotros no maquillamos cifras”, dijo Osorio en respuesta a esas dudas y ofreció una reunión entre periodistas y los expertos que compilan las cifras para hablar sobre la metodología utilizada.

 

El funcionario, que coordina del gabinete de seguridad de Peña Nieto, dijo que México había pedido cambios tanto en la manera en que México comparte inteligencia con Estados Unidos como en los métodos que usan autoridad estadounidenses para deportar migrantes.

 

Destaca coordinación con EU

 

México ha solicitado que Estados Unidos ya no deporte a los migrantes en cualquier punto de la frontera común, sino que antes le avise sobre quién será enviado al país y que en algunos casos se hagan arreglos para que sean llevados a sus ciudades de origen.

 

Autoridades mexicanas han señalado que la gente deportada en la frontera puede intentar ser reclutada por grupos del narcotráfico.

 

“Si regresan a las personas, dame cuando menos los datos mínimos para saber quiénes son (y) pónganmelos donde yo indique”, dijo Osorio, para quien si los dejan en los límites entre ambos países “los carteles los van a agarrar o (los migrantes) van a intentar regresar o formar parte de una organización de la delincuencia organizada”.

 

El titular de Gobernación defendió la decisión de que toda la información de inteligencia sea compartida a través de una sola oficina, la suya, y ya no que cada dependencia mexicana tenga relación directa con sus contrapartes estadounidenses, como ocurrió en el gobierno anterior del presidente Felipe Calderón (2006-2012).

 

Osorio dijo que la política de seguridad anterior se tradujo en una lucha entre dependencias mexicanas. “En lugar de ser un eficiente trabajo de inteligencia, resultó un conflicto permanente entre dependencias del gobierno”, señaló.

 

Ahora, aseguró, “estamos siendo más efectivos que nunca; hoy, incluso, los Estados Unidos tienen más información que nunca” y pidió preguntar a las propias autoridades estadounidenses.

 

“Pregúntenles si no estamos siendo más prontos, más ágiles en la información y en la coordinación y en los resultados”, dijo.

 

La embajada de Estados Unidos en México no tuvo comentarios de inmediato sobre lo dicho por el secretario.

 

Osorio añadió que se ha instituido una política en las dependencias mexicanas que tienen que ver con cuestiones de seguridad, las cuales tienen prohibido divulgar información a la prensa sin antes haber sido autorizada por la Secretaría de Gobernación.

 

“Hoy por sí sola ninguna secretaría puede dar un comunicado. Todo lo que tiene que decirse se dice desde aquí”, dijo en referencia a la dependencia que encabeza.