Este miércoles el Cruz Azul entrenó a puerta cerrada en la cancha del Estado Azul donde trascendió que el argentino Mariano Pavone volvió a resentirse de su lesión por lo que no estará en el partido de esta noche. En su lugar, en la delantera, será tomado por Javier “Chuletita” Orozco.

 

Al término de la práctica el equipo se dirigió al hotel de su concentración y evitaron a los medios de comunicación entrando por la puerta trasera.

 

Alrededor del Estadio Azul hubo varios fanáticos esperando que la directiva cementara pusiera más boletos en venta, sin embargo estos se agotaron desde el martes.

 

El operativo antireventa por parte de las autoridades continua afuera del estadio, sin embargo, la reventa está en pleno apogeo y los precios de los boletos se han incrementado hasta en diez veces de su valor original llegando a ser vendidos hasta en 4 mil pesos.

 

En entrevista el directivo celeste, Guillermo Vázquez, declaró que el último partido, en el que eliminaron a la Águilas en la semifinal de la Liga MX, fue el punto de inflexión para retomar confianza en sí mismos.

 

“Creo que el equipo se encarriló a partir de ese partido y poco a poco ha venido mejorando en lo individual y como conjunto, hemos aprendido a jugar en conjunto que para mí, eso es fundamental”, explicó.

 

Con la victoria, aceptó que se resolvieron varios problemas internos, pues después de ese partido el Cruz Azul hiló 7 victorias consecutivas y ha ganado nueve de sus últimos 10 partidos.

 

Vázquez mostró su alegría porque la copa se quede en la capital mexicana para así darle un refresco a las vitrinas de dos de los equipos grandes más necesitados de títulos, uno de ellos, el que dirige su amigo Miguel Herrera.

 

Para esta final, la Secretaria de Seguridad Pública desplegará un total de 3 mil 875 uniformados de las policías de Proximidad, Metropolitana, Auxiliar, Bancaria e Industrial, Sectorial, Zonal y de Tránsito para el dispositivo de seguridad de los asistentes al evento.