Grupo México reaccionó sobre la declaración del líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien acusa a la empresa de haber inventado las acusaciones del desvío de 55 millones de dólares y de haberse enriquecido a costa de los trabajadores.

 

“Qué puedo decir yo de lo que dijo un prófugo. ¿Por qué voy a tener una opinión sobre esto? ¡Qué barbaridad! Ninguna. Lo que puedo decir es que la empresa es completamente ajena a su problema y su situación. No tiene nada que ver”, dijo a este diario Juan Rebolledo Gout, vicepresidente de Relaciones Internacionales de Grupo México.

 

En una entrevista exclusiva que tuvo 24 HORAS con el líder sindical, Gómez Urrutia acusó a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón de haber conspirado con Grupo México para culparlo.

 

“Es una mentira total y absurda. Son el producto de las mentes enfermas de Germán Larrea, Vicente Fox, Felipe Calderón y todos sus socios y cómplices. La verdad, esto lo inventaron para desacreditar al sindicato y a mí. El único crimen que pudimos haber cometido es defender los derechos de los trabajadores”, dijo el líder sindical.

 

Gómez Urrutia afirmó que debido a la persecución política que le obligó a autoexiliarse en Vancouver, Canadá, en 2006, “el gobierno canadiense decidió nunca aceptar una demanda de extradición que estaba basada en mentiras, manipulaciones y calumnias del gobierno mexicano”.

 

El líder sindical indicó que quiere y puede regresar a México y que sus compañeros pueden ofrecerle protección absoluta, sin embargo, cree que es importante que haya un acuerdo político con el gobierno antes de hacerlo.

 

Cuestionado sobre la posibilidad de se realice un acuerdo político con Gómez Urrutia, el coordinador general de minería de la Secretaría de Economía, Mario Alfonso Cantú, declaró:

 

“No es en la competencia de la Secretaría de Economía, es una cuestión de la Secretaría del Trabajo, entonces no tendría algún comentario en respecto a la situación”.

 

Por otra parte, el abogado Agustín Acosta Azcón, apoderado legal de los trabajadores afectados por un supuesto desvío de 55 millones de dólares, sostuvo que el acusado enfrenta una orden de aprehensión vigente y ejecutable en su contra que fue dictada el pasado 14 de marzo.

 

“Hay orden de aprehensión vigente y ejecutable contra Napoleón Gómez Urrutia, la defensa del dirigente minero no ha logrado desestimar ni vencer la acusación por el desvío de los recursos del fondo minero”, declaró el abogado.

 

El pasado viernes 17 de mayo de 2013, el Primer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, que había concedido un amparo a Gómez Urrutia, resolvió que la nueva orden de aprehensión dictada el 14 de marzo cumple plenamente con los requisitos del amparo y purga los defectos formales.

 

“Esta decisión desecha así la oposición de la defensa a la nueva orden de aprehensión”, afirmó el abogado Acosta Azcón.

 

Recordó que el pasado 14 de marzo, el magistrado del Sexto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito en el DF dictó una nueva orden de aprehensión contra Gómez Urrutia, la tercera en nueve meses, por considerar que existen elementos que acreditan su presunta participación en el desvío de los 55 millones de dólares del Fideicomiso Minero F/9645, en perjuicio de los trabajadores.

 

Acosta Azcón explicó que la orden judicial de captura significa que el dirigente sindical seguirá prófugo de la justicia mexicana, puesto que en caso de pretender ingresar a territorio nacional las autoridades policiales procederían a su detención.

 

El abogado agregó que “se espera que la PGR solicite a la Interpol la expedición de una nueva ficha roja contra el sindicalista con fines de extradición. Este delito importaría también la suspensión de los derechos políticos”.