Grupo Carso, el grupo industrial más grande de México y controlado por Carlos Slim, el segundo hombre de negocios más acaudalado del mundo, acordó vender por cerca de 700 millones de dólares la participación restante de 20% que tiene en el productor de cigarros Philip Morris México (PMM), a su socio estadunidense, Philip Morris International.

 

Con la transacción, Carso abandona ya en definitiva la producción y venta de cigarros en México tras 30 años de participar en ese industria en asociación con Philip Morris.

 

“Después de más de 30 años de una muy exitosa asociación, permeada de una gran armonía y cooperación… es tiempo de dejar a PMM en manos de uno de los mejores equipos gerenciales y una de las mejores organizaciones del mundo”, dijo Carlos Slim Helú a nombre de Carso, en un comunicado.

 

Slim es actualmente miembro del consejo de administración de PMI.

 

“La venta de las acciones de Grupo Carso ha sido el continuo proceso de desinversiones llevado a cabo por la compañía en los últimos tres años (con las escisiones de las divisiones de bienes raíces y minería, así como la venta de los negocios industriales), un proceso que continúa con este anuncio”, dijo Accival Casa de Bolsa.

 

Según el reporte financiero de la empresa de Slim, al 31 de marzo de 2013 el valor de 20% de las acciones de Philip Morris México era de 419 millones de pesos.

 

Ayer, los títulos de la compañía perdieron 0.88% en la Bolsa Mexicana de Valores.

 

Carso inició su desincorporación de la industria tabacalera en 2007 cuando vendió un interés de 30% a su socio estadunidense por mil 100 millones de dólares. El anuncio de ayer pone fin al interés de la empresa en la fabricación y venta de cigarrillos.

 

La participación de Carso en esa industria fue crucial para la estrategia de crecimiento que aplicó Slim en la década de los 80. El flujo de efectivo de su compañía tabacalera, que en aquel entonces se conocía como Cigarros la Tabacalera Mexicana, permitió al empresario mexicano contar con suficientes recursos líquidos para poder adquirir empresas en buen estado, pero cuyos dueños deseaban vender, incluso a un precio inferior al de mercado, por las difíciles circunstancias político-económicas por las que atravesó el país a finales de los 70 y los 80.

 

Los gobiernos de los presidentes Luis Echeverría Álvarez, quien coqueteó con hacer de México un país más socialista, y de José López Portillo, quien perdió el control económico del país por el sobreendeudamiento al que lo sometió ante las abundantes reservas petroleras que se descubrieron en ese entonces, crearon gran inestabilidad financiera que se vio reflejada en devaluaciones repetitivas del pesos y en crisis recurrentes.

 

Slim, contrario a lo que hicieron muchos empresarios que esperaban un mal desenlace para México, decidió invertir en el país con la visión de que podría dejar atrás, en el mediano y largo plazo, sus dificultades político-económicas -como finalmente ocurrió a finales de los 90.

 

Con la venta que anunció Carso ayer a Philip Morris International (PMI), la compañía estadunidense completa ya la compra total de su filial mexicana. PMI comenzó a mostrar un mayor interés en el mercado de cigarros mexicanos en 1997 cuando decidió subir su participación en Cigatam de 28.7% a 49.9%.

 

El control en ese año lo mantuvo Carso con un interés de 50.01%.

 

El aumento de la participación de Philip Morris implicó también una restructuración de la empresa, en la que Cigatam mantuvo la manufactura de los cigarros, mientras que una nueva compañía conocida como Philip Morris México, en la que la empresa mexicana tenía un interés de 49.9% y su socio estadunidense el resto, 50.01%, realizaba la distribución y comercialización de los cigarros.

 

Más adelante, en 2007, Carso cedió ya el control de Cigatam y Philip Morris México a su socio estadunidense PMI al adquirir éste 30% adicional de Carso. El anuncio de ayer transfiere ya la totalidad de las acciones del negocio tabacalero de Carso a PMI.

 

“Hemos obtenido grandes beneficios de nuestra asociación con Grupo Carso y confiamos plenamente en nuestra capacidad de seguir teniendo éxito en este importante mercado en los años venideros”, dijo James Mortensen, presidente de PMI para la región de Latinoamérica y Canadá.

 

El año pasado PMM vendió 73.5% de los 33 mil 600 millones de cigarros que se compraron en el país. La empresa así vendió 25 mil 200 millones de cigarros, más de la mitad de ellos, 53.6%, bajo la marca Marlboro, la marca insignia de la compañía y la más popular en México.

 

Carso dijo que espera que la transacción con PMI concluya el 30 de septiembre de este año, ya que depende de diversas aprobaciones de las autoridades.