En México hay cerca de un millón de niños sobredotados intelectualmente, de los cuales 95% no son identificados por la carencia de un método de diagnóstico nacional, lo que dificulta a los profesionales de la educación y a los padres de familia descubrir a tiempo las capacidades de un “niño genio”.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2% y 3% de la población en el mundo tiene un índice intelectual elevado; sin embargo, un gran porcentaje de niños “genio” no descubre sus talentos.

 

Andrew Almazán Anaya, director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento (Cedat), dijo a 24 HORAS que a nivel mundial hay un rezago de al menos 60 años en el estudio de este tema.

 

Recientemente, la BBC publicó el caso de Jacob Barnett, un niño de Indiana al que se le diagnosticó autismo grave a los dos años; sin embargo, a 12 años de distancia, el joven estudia un doctorado en Física Cuántica. Especialistas aseguran que tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein y ya lo perfilan como aspirante al Premio Nobel por su teoría sobre astrofísica.

 

Al respecto, Almazán señaló que no sólo en México se desperdicia mucho talento de niños genio: “En Estados Unidos, por ejemplo, sólo se detecta 20% de los casos, en Francia 40%, y en Finlandia 45%”.

 

Con una maestría en Educación con Acentuación en Desarrollo Cognitivo por el Tec de Monterrey, a sus 18 años, Andrew Almazán destacó la importancia de desarrollar un perfil de estos niños con el fin de diagnosticarlos a tiempo y evitar que se les etiquete de forma incorrecta.

 

“Hay varios estigmas hacia los niños sobredotados, se les tacha de nerds muchas veces, pero estos estereotipos se dan por la falta de conciencia social sobre la existencia de estos casos, lo que provoca que los profesores y padres de familia no sospechen de la sobrecapacidad intelectual que tienen los niños y les diagnostiquen otros problemas”, agregó.

 

Desde hace tres años, el Cedat realiza una investigación para determinar el perfil de un niño sobredotado. Uno de los principales resultados es que la principal causa de la pérdida del talento de niños con sobrecapacidad intelectual es el diagnóstico erróneo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

 

Almazán subrayó que de cada tres niños diagnosticados con TDAH, dos corresponden a casos de índices intelectuales altos. Esto es, 66% de los diagnósticos de TDAH se encuentran equivocados.

 

“Otras características son el aprendizaje rápido, mayor sensibilidad emocional y el interés por temas atípicos para su edad, como astronomía, historia o ciencias naturales”, agregó.

 

Después de identificar a un niño superdotado resulta importante saber qué hacer. Andrew Almazán está enfocado en un método para apoyar a los docentes en la educación de estas mentes brillantes.