El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, afirmó que nunca pactó o asumió algún compromiso con su antecesor Andrés Granier Melo ni antes ni tras asumir la gubernatura y negó que el cambio de gobierno haya sido en las mejores condiciones.

 

“Rechazo de manera contundente que la entrega-recepción de la administración pública estatal se haya dado con normalidad, dijo.

 

El mandatario tabasqueño negó conocer el domicilio actual del ex gobernador e incluso lo emplazó a presentarse cuanto antes en el Estado para que le dé una amplia explicación al pueblo tabasqueño sobre la deuda.

 

“Le tomo la palabra y lo conmino públicamente a que se presenten cuanto antes él y su ex secretario de Finanzas, José Saiz Pineda, así como el ex subsecretario de Egresos, Miguel Ángel Contreras”, sostuvo el gobernador tabasqueño.

 

Nuñez aseguró que las dos ocasiones que le requerí la información fidedigna y la documentación soporte sobre el total de los pasivos del Gobierno que encabezó hasta el 31 de diciembre del 2012, sólo recibí evasivas y tácticas dilatorias.

 

En conferencia de prensa, desmintió las afirmaciones de Granier Melo, quien ayer negó en entrevista radial que haya heredado a su sucesor un gobierno “en bancarrota”.

 

Nuñez reiteró las acusaciones de que su antecesor lideró el saqueo a Tabasco que derivó en una deuda de más de 20 mil millones de pesos.

 

“Se presenta como una víctima y no como el depredador rapaz del presupuesto” que realmente fue, señaló el mandatario y aseguró que las consecuencias del saqueo a las arcas estatales “las estamos pagando todos los tabasqueños.