El pasado domingo 12 de mayo, la película mexicana Nosotros los Nobles (Alazraki, 2013) desbancó a El Crimen del Padre Amaro (Carrera, 2002) como la película más taquillera del cine mexicano, alcanzando a ese momento 5 millones 283 mil espectadores.

 

El mérito no es menor si consideramos que, a diferencia de otras películas mexicanas con alta taquilla (No eres tu soy yo, Suave Patria), la cinta de Alazraki no recurre a estrellas famosas de la televisión, no tiene un fuerte despliegue de publicidad ni tampoco necesitó de un escándalo mediático (la polémica creada por la iglesia católica fue determinante en el éxito de El Crimen del Padre Amaro) para llevar gente a la salas de cine.

 

Además, Nosotros los Nobles se ha enfrentado y ha resistido, con éxito, el “embate” de los estrenos comerciales norteamericanos (Iron Man 3) sin perder salas y sin dejar de registrar buena audiencia, derribando uno de los principales mitos del cine mexicano, aquel sobre su supuesta incapacidad de resistir la competencia de los blockbusters extranjeros.

 

¿Cómo explicar este éxito? Aquí cinco hipótesis.

 

1.- La clase media se identifica con la cinta.

 

Uno de los mayores problemas del cine mexicano es lograr que el público conecte con sus historias. Nosotros los Nobles logra esa identificación vía sus personajes: todos hemos visto y/o padecido a esa caterva de juniors que hacen gala de una prepotencia que no conoce límite. La película no habla de un México ajeno, sino de un país que todos conocemos muy bien.

 

2.- No hace una caricatura de las clases bajas.

 

Contrario a muchas comedias nacionales, que hacen de la burla a las clases bajas el motor de su humor, Nosotros los Nobles les impregna una dignidad inusitada: aquí los “pobres” no están relegados a ser una máquina de albures o chistes de mal gusto, por el contrario, ellos son los centrados, los que saben del valor del trabajo, los que terminarán reeducando a las clases altas.

 

3.- El tema está presente en la agenda nacional.

 

Casos como el de las Lady’s de Polanco, la Lady Alfa o la famosa Lady Profeco, son ejemplos de este tipo de juniors -con alto poder económico y político- que actúan con total impunidad y pedantería. Sin buscarlo, Nosotros los Nobles refleja el zeitgeist de un momento muy particular en nuestro país donde su ciudadanía no ha perdido la capacidad de indignación ante estos casos, pero tampoco está dispuesta a permitir que una de las más añejas prácticas priistas -el influyentismo- retorne al actuar social. Burlarse de ellos en una película tal vez sea el primer paso.

 

4.- Es una comedia ligera sin mayores pretensiones.

 

El principal defecto de Nosotros los Nobles probablemente sea una de las principales razones de su éxito: es una comedia ligera, que si bien implica cierta crítica social, nunca toma riesgos, no es incisiva, pero tampoco vulgar; si bien sus personajes están insertos en la realidad, no recurren constantemente al lenguaje soez como recurso cómico. Estas características usualmente tienen buen eco en un público que va al cine no para ver temas sórdidos sino para simplemente divertirse.

 

5.- Es una buena película.

 

El éxito de Nosotros los Nobles entusiasma dado que no estamos ante el clásico producto prefabricado; se trata de una comedia bien armada, con buen ritmo y buenas actuaciones, donde su optimismo (el desenlace de la cinta) no suena forzado, cursi ni moralino.