Las numerosas reformas planteadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto han creado optimismo por el futuro de México, considera José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), especialmente porque Petróleos Mexicanos podrá disfrutar mejor de sus ingresos.

 

“Si dependemos del tema del petróleo, entonces vamos a tener una gran vulnerabilidad. Lo que queremos es obtener un sistema fiscal normal, que nos permita liberar al petróleo del peso que hoy representa o de la contribución que tiene que hacer a los totales y permitirle que use más de sus propios ingresos para el crecimiento y desarrollo de la propia industria de la energía”, dijo Gurría.

 

En entrevista con 24 HORAS, el titular de la OCDE afirmó que las reformas fiscal y energética que serán presentadas en los próximos meses permitirán liberar a la paraestatal de la carga “enorme” que tiene de representar para el Estado cerca de dos tercios de sus ingresos, “lo cual le genera a Pemex pérdidas artificiales que obviamente no reflejan su propia actividad”.

 

Los cambios estructurales que planea hacer el gobierno federal para permitir la apertura de Pemex a la inversión privada harán más eficiente y competitiva a la industria petrolera y del gas de nuestro país, ya que el esquema fiscal actual limita el crecimiento de la paraestatal y el financiamiento necesario para desarrollar su producción, explicó Gurría.

 

“Veo lo que está pasando en México con mucho optimismo y con mucho orgullo como mexicano, pero también con mucha satisfacción como jefe de un organismo internacional del que México es miembro. En segundo lugar, con satisfacción también porque hemos estado en un diálogo muy intenso con el gobierno mexicano para poder contribuir a la buena marcha de las propuestas políticas”, dijo el secretario general de la OCDE al enumerar las reformas estructurales implementadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, como los cambios a las leyes en materia de competencia, de educación y de telecomunicaciones, entre otros.

 

Por otra parte, José Ángel Gurría considera que la industria automotriz tiene un gran potencial en nuestro país y los recientes anuncios de la construcción de plantas de Honda en Celaya, Guanajuato, y de Audi, en Puebla, son la muestra de la competitividad de la manufactura mexicana.

 

Pero a pesar de que analistas afirman que la industria automotriz es el nuevo petróleo mexicano, el ejecutivo señala que son dos sectores económicos completamente distintos y que no pueden ser comparados. Sin embargo, indicó que tener a ambas industrias es un éxito para el país.

 

“La industria automovilística no puede ser el nuevo petróleo porque es una manufactura. El petróleo es ciertamente una materia prima. Las dos tienen su propia lógica, las dos tienen ciertas virtudes y las dos presentan ciertos desafíos. Qué bueno que tenga ambas. La industria automovilística está creciendo, lo cual es una muestra de la competitividad de la manufactura mexicana, una manufactura con un nivel de sofisticación cada vez mayor”, apuntó.

 

La entrevista de José Ángel Gurría se realizó a unas horas de la presentación del Estudio Económico de México que hace la OCDE esta mañana.

 

En ese sentido, el secretario general de la organización internacional adelantó que para este año nuestro país crecerá entre 3% y 4%.

 

“México tiene números muy positivos en el sentido de que su deuda total es apenas una fracción de lo que es la deuda del promedio de la OCDE y en segundo lugar la deuda externa neta es negativa porque hay más reservas que deuda externa, por lo menos en el sector público. México tiene una situación realmente muy positiva y ganada con el apoyo de buenas políticas económicas y con buena prudencia”, afirmó.

 

Este crecimiento refleja la tendencia de la mayoría de los países emergentes, como China, India, Brasil, Perú y naciones africanas, los cuales crecen “con gran dinamismo” y permiten estabilizar la economía mundial ante los problemas financieros registrados especialmente en la Unión Europea y en Estados Unidos.

 

“¿Cuál es la contribución de los países en desarrollo? Crecimiento, crecimiento y crecimiento. ¿Qué quiero decir con esto? Al mundo en desarrollo, a los países emergentes, les debemos que el crecimiento mundial promedio no se va todavía a la baja. Por otro lado, están generando demanda, están generando actividad económica, están generando derramas económicas y están contribuyendo a que salgamos más rápido de esta atonía económica para decirlo así, y que en materia del desempleo, lo podamos resolver de manera rápida”, expuso.