WASHINGTON. Ya está en operaciones el grupo que investiga el manejo de la información de inteligencia luego del atentado contra los participantes en el Maratón de Boston el 15 de abril pasado. Los trabajos de investigación están bajo la coordinación de Charles McCullough III, inspector general de la Comunidad de Inteligencia.

 

Esto ocurre luego de que el martes pasado el presidente Barack Obama ofreció su “apoyo mesurado” a la Oficina Federal de Investigación (FBI) y el Departamento de Seguridad Interior (DHS en inglés) por la forma en que se condujeron tras el aviso de la inteligencia rusa sobre el viaje a Daguestán de Tamerlán Tsarnaev, sospechoso del atentado.

 

Según The New York Times, Obama dijo en conferencia de prensa: “basado en lo que he visto, el FBI realizó sus deberes y el Departamento de Seguridad de la Patria hizo lo que se suponía debía hacer”. Advirtió que su administración debe “revisar cada paso que se dio” para conocer si pudo hacerse algo más para prevenir el ataque y agregó que los agentes rusos han “cooperado mucho” desde el ataque del 15 de abril.

 

A modo de ejemplo, destacó el apoyo que han recibido los investigadores estadunidenses que viajaron a Daguestán, al sur de Rusia, para tratar de reconstruir las actividades de Tamerlán durante su visita de seis meses en 2012. Este “procedimiento regular”, como lo denominó el presidente Obama, significa que las agencias de inteligencia revisarán cómo fue la advertencia rusa, que se envió después a la CIA y cualquier otra información relevante que se compartió entre las agencias.

 

El escrutinio a cargo de McCullough involucrará a sus contrapartes del Departamento de Justicia, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el DHS. A partir del 9 de mayo todas las agencias presentarán sus avances en una audiencia especial al Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.

 

Ayer los investigadores del FBI se enfocaban en Katherine Russell, la viuda de Tamerlán Tsarnaev, para conocer si participó o lo ayudó en el ataque al maratón. Ese interrogatorio ocurre luego que técnicos encontraron rastros de DNA femenino en los restos de los artefactos explosivos. Redacción.