BOSTON. El presidente Barack Obama trató de tranquilizar e inspirar a una ciudad conmovida por un atentado inexplicado y a una nación inquieta por los ataques al maratón de Boston cuando declaró el jueves que esta ciudad “volverá a correr”. Asimismo prometió no escatimar recursos para descubrir a los culpables de las explosiones que causaron muerte y destrucción.

 

Tras las intervenciones de religiosos presbiterianos, evangelistas, musulmanes o del arzobispo de Boston, Sean O’Malley, el presidente pidió rezar en un servicio interreligioso por los fallecidos: la joven de 29 años Krystle Campbell, la estudiante de la Universidad de Boston y ciudadana china Lu Lingzi, de 23 años, y el niño Martin Richard, de ocho años.

 

“Si buscan intimidarnos, aterrorizarnos, debe haber quedado bien claro que escogieron la ciudad equivocada”, afirmó Obama.

 

“A esta altura del año próximo, en el tercer lunes de abril, el mundo volverá a esta gran ciudad estadunidense para correr más rápido que nunca y vivar aún más ruidosamente el 118vo maratón de Boston”, declaró.

 

Después de las explosiones mortíferas de Boston el lunes, Obama y un senador fueron destinatarios de cartas que tenían rastros de ricino venenoso. Las cartas, una de ellas dirigida a Obama y la otra al senador republicano Roger Wicker, evocaron los ataques con ántrax que sucedieron a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

 

Fue en ese clima de ataques y desgracia que Obama y la primera dama Michelle llegaron a Boston el jueves por la mañana, donde se había congregado una multitud en la catedral de la Santa Cruz. Los Obama se sentaron al lado del gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.

 

El presidente oyó al alcalde de Boston, Thomas Menino, elogiar la respuesta de la ciudad.

 

“Nada nos derribará porque nos cuidamos mutuamente”, afirmó. “Aun con el olor del humo en el aire y la sangre en las calles y las lágrimas en los ojos, nos sobrepusimos a ese acto de odio”.

 

Obama recordó sus días de estudiante de derecho en Harvard y declaró: “Hay algo de Boston en mí”.

 

El presidente aseguró a los responsables de los atentados del maratón en Boston que los encontrarán y los llevarán ante la justicia, en su intervención en el oficio religioso ecuménico en la catedral católica de la Santa Cruz.

 

Por lo pronto, la secretaria de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, Janet Napolitano, afirmó que no hay sospechosos con relación a la autoría de las explosiones ocurridas en Boston que causaron, además de la muerte a tres personas, heridas a más de 170.

 

“Yo no los caracterizaría técnicamente como sospechosos, pero necesitamos la ayuda del público para localizar a esos individuos”, dijo al ser cuestionada sobre reportes de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tendría fotografías de al menos dos sospechosos.

 

Al comparecer ante el Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, Napolitano explicó que ambos sospechosos resultan a partir de las imágenes de video que la FBI ha logrado recolectar.

 

“Hemos estado recolectando imágenes de video de una variedad de fuentes, como es de imaginar, en la meta hay muchas cámaras. Hay muchos videos, y uno ha generado preguntas sobre esos a quienes el FBI gustaría interrogar”, explicó.

 

Las imágenes mostrarían de manera separada a dos hombres transportando bolsas negras a cada uno de los sitios de las dos explosiones en la maratón de Boston, que se corrió el lunes.

 

FBI muestra fotos de sospechosos

 

BOSTON. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) mostró ayer las fotos de dos sospechosos de colocar las bombas que hicieron explosión en el maratón de Boston.

 

En una rueda de prensa, el agente especial del FBI encargado de la investigación del atentado, Richard DesLauriers, describió a los dos sospechosos, de apariencia joven, y que visten dos gorras, una negra y otra blanca, y reclamó la colaboración ciudadana para localizarlos.

 

Las imágenes y un video de los jóvenes que han sido identificados como “sospechoso 1” y “sospechoso 2” están disponibles en la página web del FBI www.fbi.gov.

 

En las tres secuencias hechas públicas se les ve al sospechoso 1, con gorra negra, y al sospechoso 2, con gorra blanca, avanzar a escasa distancia uno del otro, por la acera entre el público.

 

Ambos visten cazadoras deportivas y llevan a la espalda sendas mochilas.

 

DesLauires aseguró que la investigación se va a ampliar a todo el mundo y pidió colaboración internacional y nacional a todos los niveles.

 

Advirtió de que los dos individuos son considerados “altamente peligrosos” y pidió a los ciudadanos que no tomen acciones por su cuenta. Si se tiene alguna pista sobre ellos, el FBI recomienda contactar con las autoridades.

 

El agente insistió en que éstas son las únicas fotos fiables, en referencia a las imágenes que se están publicando en internet y por otros medios, que advirtió que no son fidedignas.

 

Por otra parte, subrayó que no hay peligro inminente de un nuevo ataque. EFE