Cinco ex rectores de la UNAM exhortaron al gobierno de la República a atender el conflicto en esa casa de estudios, mientras que en días pasados José Narro dejó en manos de la PGR la decisión de liberar la Torre de Rectoría.

 

De acuerdo con un comunicado difundido por la UNAM, Guillermo Soberón, Octavio Rivero, José Sarukhán, Francisco Barnés de Castro y Juan Ramón  de la Fuente suscribieron el pronunciamiento dirigido a las autoridades competentes para que “con todo respeto, pero con absoluta convicción” contribuyan a restablecer la normalidad en el recinto.

 

Asimismo, en el documento externaron su repudio a la violencia y manifestaron que se trata de una agresión inaceptable que causa daños morales, físicos y económicos, que de nueva cuenta se repiten contra la universidad.

 

El lunes pasado el rector José Narro se pronunció en favor de que la Procuraduría sea quien resuelva el conflicto y determine la forma de liberar la Rectoría, que permanece tomada por presuntos estudiantes desde el viernes 19 de abril.

 

Tenemos la demanda radicada en la PGR, le tocará a la PGR valorar los hechos (…) frente a la imposición y la violencia, la respuesta debe ser dada a partir de inteligencia, el apego a la legalidad y la prudencia”, dijo en conferencia de prensa.

 

La respuesta del rector fue criticada entre la comunidad universitaria, pues aunque diversos sectores rechazan la toma de las oficinas centrales, se oponen también al posible ingreso de la Policía Federal a Ciudad Universitaria, como ocurrió hace 13 años.

 

Contingente de UACM apoya toma

 

Al lugar, este domingo llegó un contingente de 30 jóvenes que dijeron ser estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), quienes gritaron consignas y apoyaron la toma de Rectoría.

 

Con este grupo llegaron más personas encapuchadas, que dieron vueltas y vigilaban la explanada y el plantón ubicado afuera de Rectoría.

 

También durante la jornada, la asamblea de la Facultad de Filosofía y Letras emplazó a Narro a participar en una mesa de diálogo el próximo martes en el auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina para dar “una salida política, democrática e incluyente” al conflicto.

 

De no haber una respuesta satisfactoria, dijeron, llamarán a los estudiantes de las facultades a hacer cierres administrativos o paros de actividades, ya que la toma de instalaciones “es una medida legítima “ante la falta de diálogo y la cerrazón de los funcionarios”.