Pemex carece de pruebas para apoyar sus acusaciones en contra de Conproca, dicen los abogados del consorcio formado por Siemens y SK.

 

Acusan que la paraestatal mexicana usa tácticas para extender el caso en Nueva York, lo que afecta la reputación de las compañías, por lo que piden que el expediente sea cerrado.

 

Dichas tácticas “no deberían ser permitidas” por la justicia estadunidense, advierte David G. Hille, abogado de la firma White & Case que representa al consorcio formado por la coreana y la alemana.

 

“Es aparente que los demandantes no tenían pruebas para apoyar sus acusaciones en el momento de presentar una demanda, tampoco tienen ninguna prueba todavía”, escribe el abogado en una carta enviada el jueves 18 de abril al juez Louis Stanton, quien lleva el caso.

 

El 14 de diciembre de 2012, Pemex demandó a Conproca en la Corte del Distrito Sur del Estado de Nueva York.

 

Pide una compensación de más de 500 millones de dólares por supuestamente haber obtenido contratos, a través de sobornos, para participar en la modernización de la refinería Héctor R. Lara Sosa, ubicada en Cadereyta, Nuevo León.

 

A los demandantes les requirieron determinar cualquier evidencia adecuada que existiera para apoyar sus acusaciones antes de llenar la demanda, recuerda David Hille en su carta.

 

El hecho de que, de acuerdo con la carta que envió Pemex a la Corte, los demandantes intentan todavía agendar entrevistas con testigos no identificados que ellos creen que pueden tener información relevante, no es una base suficiente para más demoras.

 

Pemex basa sus acusaciones principalmente en una investigación de 2004, realizada por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

 

La SEC determinó que Siemens pagó cerca de 2.6 millones de dólares a un “consultor con conexiones políticas” para ayudar a arreglar las acusaciones de sobreprecio en proyectos de modernización en refinerías en México.

 

Pemex inició en diciembre pasado una investigación, luego de que al llegar Emilio Lozoya Austin a la dirección de la paraestatal, halló que tenía que autorizar un cheque por más de 450 millones de dólares.

 

Le dijeron que era por una demanda que la administración anterior había perdido. Le debía dinero a Conproca.

 

Lozoya cuestionó el pago e inició una investigación a finales del año pasado. Hallaron elementos serios y preocupantes que indican corrupción y colusión, e inmediatamente iniciaron una demanda en Estados Unidos.

 

De acuerdo a la denuncia presentada en Nueva York el 14 de diciembre de 2012, Pemex encontró durante su investigación que el Grupo Tribasa, que integró junto a Siemens y SK al Consorcio Conproca, pagó sobornos para que se le otorgara el contrato por mil 700 millones dólares.

 

Agrega que la investigación permitió descubrir también que Grupo Tribasa era responsable de pagar los sobornos iniciales (antes de que el contrato fuera otorgado en 1997) y que individuos que trabajaban para SK pagaron sobornos para resolver las disputas relacionadas a sobrecostos.

 

La petrolera asegura que los sobornos de Siemens y SK ocasionaron el alza en los costos de las obras de dicha refinería.

 

Conproca asegura que fue seleccionado bajo proceso de licitación pública gracias a la experiencia global de sus empresas asociadas, así como por su solidez financiera y capacidades instaladas que les permiten desarrollar y ejecutar proyectos complejos en cualquier parte del mundo, con los más altos estándares de calidad y las mejores prácticas en seguridad y sustentabilidad.

 

Desde que presentó su demanda, Pemex solicitó tres extensiones de tiempo para ampliar su expediente y agregarle elementos a su acusación.

 

La última prórroga que Pemex solicitó fue el jueves 18 de abril, por lo que el juez de la Corte del Distrito Sur del Estado de Nueva York, Louis Stanton, le otorgó otra extensión de tiempo hasta el 8 de mayo, pero advirtió que no se aceptará ninguna prórroga más.

 

En su carta enviada la semana pasada a la Corte, el abogado de Conproca afirma que el consorcio no debería seguir sufriendo daño a su reputación porque “Pemex puede continuar una investigación que debiera haber completado antes de ir a la Corte”.

 

“Los demandantes ya han tenido más de cuatro meses para modificar su deficiente demanda y nada en ella merece una extensión adicional”, agregó el representante de Conproca.

 

En respuesta a la carta del abogado, el juez Stanton respondió a mano:

 

“Ningún perjuicio especifico a los acusados por la extensión solicitada ha sido expuesta en esta respuesta. Se otorga una extensión de tiempo hasta el 8 de mayo de 2013 para la petición solicitada por los demandantes para una demanda. Sin embargo, ninguna extensión adicional será otorgada sin la demostración de circunstancias inusuales”.