Las oficinas de cuatro partidos políticos en Guerrero y la Contraloría estatal fueron destrozadas -la sede del PRI fue incendiada- por maestros del Movimiento Popular Guerrerense en Chilpancingo en repudio a la reforma educativa recién aprobada por el Congreso local.

 

Los miembros del magisterio marcharon al medio día desde el zócalo de Chilpancingo en orden, pero al llegar a la sede del PAN sacaron machetes, varillas, palos y piedras y comenzaron la destrucción. Posteriormente, atacaron la sede del PRD, el Movimiento Ciudadano y por último incendiaron las oficinas del PRI.

 

Durante las tres horas de actos vandálicos, las autoridades municipales y estatales no intervinieron.

 

“No tenemos la capacidad para enfrentar una turba de cuatro mil personas, no voy a exponer a 400 o 500 agentes que tengo a mi cargo para generar un conflicto. Ya solicitamos el apoyo federal”, admitió en entrevista televisiva el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno. Afirmó que la actitud de los maestros raya en la intolerancia, pero “no vamos a caer en la provocación”.

 

Minutos después, el gobernador del estado, Ángel Aguirre, entró al aire en una televisora y advirtió que la Procuraduría local girará órdenes de aprehensión contra los maestros responsables de los actos vandálicos y los representantes del movimiento Minervino Morán y Gustavo Juárez, como autores intelectuales. “Es un capítulo que debe de cerrase para siempre”, advirtió. “Lo que (los maestros) pretendían es que hubiera muertos de por medio, pretendían que hubiera lesionados y que la policía entrara en un terreno de confrontación directa”, aseguró.

 

PAN y PRD nacionales también anunciaron que interpondrán demandas.

 

El gobernador Aguirre señaló: “El camino del diálogo se ha agotado y no nos queda otra más que la aplicación irrestricta de la ley”.

 

Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, advirtió que se castigará a los maestros responsables de los destrozos.

 

Minervino Morán, vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), justificó los actos bajo el argumento de que las acciones de los gobiernos de Guerrero y de la República han sido “agresivas”. Comentó que el Congreso local ha tomado la decisión de “burlarse” de los maestros de Guerrero. El pasado martes, los diputados locales aprobaron las reformas a la Ley Estatal de Educación, excluyendo los  puntos que había exigido la CETEG. Los maestros pretendían que un instituto local los examinara sin poner en riesgo su empleo.

 

Morán negó que se intente derrocar a Aguirre, pero admitió que existen “signos de ingobernabilidad” porque los poderes del estado han sido subordinados por el gobierno federal. REDACCIÓN