NUEVA DELHI. La capital de India volvió a ser escenario hoy de movilizaciones populares tras la violación la semana pasada de una niña de cinco años en Nueva Delhi, donde hoy se conoció un nuevo caso de abuso sexual de una menor de la misma edad.

 

Las protestas en India han sido numerosas por parte de manifestantes que exigen a la Policía de ese país tomen las medidas pertinentes. El último caso registrado fue en febrero pasado, cuando tres hermanas menores fueron violadas y asesinadas.

 

La principal protesta se produjo en el ‘manifestódromo’ de Jantar Mantar, donde la gente congregada trató de romper las barricadas instaladas por la policía para trasladar su protesta al parlamento indio, según imágenes del canal local NDTV.

 

Una activista del Colectivo Ciudadano contra el Asalto Sexual, Nandini Rao, afirmó en Jantar Mantar, después de los incidentes con las fuerzas de seguridad, que “la actitud de la policía y los políticos” ante las violaciones debe cambiar.

 

“¡Cómo puede haber sucedido! El hombre que violó (a la niña de cinco años) no tenía miedo, la violó en el mismo edificio en el que vivía. Es muy injusto. No tengo palabras para describir tanta tristeza”, sentenció Rao.

 

De acuerdo con los primeros datos, la niña desapareció el pasado lunes y el miércoles la familia la descubrió en casa de un vecino del mismo edificio al escuchar sus gritos. El agresor fue arrestado en el estado de Bihar.

 

Un segundo implicado en la violación fue arrestado ayer, también en Bihar.

 

Los agresores violaron supuestamente a la niña en repetidas ocasiones y utilizaron para ello objetos como botellas y velas, al tiempo que no le dieron ni alimentos ni agua en los dos días que la mantuvieron secuestrada.

 

Según los medios locales, los detenidos son dos varones de 22 y 19 años de edad.

 

La menor, que se encuentra ingresada en el hospital capitalino AIIMS, “ha mostrado signos de recuperación gradual”, según un médico del centro, D.K. Sharma, quien aseguró además a los medios locales que la niña ha comenzado a tomar líquidos y comida “semi sólida”.

 

En el mismo hospital, se encuentra ingresada otra niña de cinco años víctima de una violación y que según relató ella misma al personal sanitario fue abandonada allí por su familia la semana pasada, según informó hoy la cadena local NDTV.