WASHINGTON. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, manifestó que estará “encantada” de viajar a Paris el próximo mes para testificar en el llamado caso Tapie. La comparecencia de Lagarde ante la Justicia francesa busca verificar si en 2008, cuando fungía como Ministra de Finanzas de Francia, intercedió en forma presuntamente ilegal para conceder285 millones de euros del erario como indemnización al empresario Bernard Tapie e incurrió en los delitos de complicidad en falsificación y desvío de bienes públicos.

 

Tapie acusó al otrora banco estatal Credit Lyonnais de estafarlo en la venta de su parte de la firma alemana Adidas. En 2007 el empresario apoyó la campaña presidencial de Nicolás Sarkozy.

 

De acuerdo con la investigación francesa contra Lagarde, abierta en agosto de 2011, la ex funcionaria decidió que una comisión de arbitraje privada y no los tribunales decidieran el monto de la compensación por la venta de la empresa Adidas -embargada a mitad de la década de los 90-. Lagarde sostiene que no cometió ningún delito al poner fin a una disputa judicial de 18 años entre el Estado y el empresario, al aceptar que el contencioso se solucionara a través de un arbitraje.

 

Como parte de la investigación, el domicilio parisino de Lagarde, también abogada, fue sometido a un registro judicial en marzo pasado. “No hay nada nuevo bajo el sol”, afirmó la directora-gerente del FMI que hace dos años sabía que debería testificar en el caso en algún momento. Antes de postularse para dirigir el FMI, Lagarde fue ministra francesa de Agricultura y Pesca, de Comercio y ministra de Economía, Finanzas e Industria; además, fue la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G8 y presidió la firma legal Baker & McKenzie.