La publicación Scientific Reports, de Nature, una de las más antiguas y prestigiosas revistas científicas del mundo, publicó los resultados de la investigación de científicos mexicanos sobre el virus de la influenza AH1N1, que en la primavera de 2009 ocasionó la primera pandemia de gripe desde 1968 en el país.

 

El estudio, financiado por el Conacyt, determinó en los casos de pacientes infectados una importante deficiencia de nutrientes esenciales como selenio, un micronutriente presente en granos, cereales, pescado, carnes, lentejas, cáscara de papa y en huevos, que también es un antioxidante que contribuye a neutralizar los radicales libres y estimula el sistema inmunológico.

 

“Quizá el hallazgo más importante de esta investigación es que si un paciente con neumonía crítica infectado por la cepa pandémica conserva un nivel de 12.5 microgramos (de selenio) por decilitro de sangre (100 mililitros) en todos los casos estudiados, sobrevive”, señala en un comunicado Mireya Moya Núñez, académica de la Facultad de Química de la UNAM e investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

 

Moya Núñez, quien encabezó la investigación, agregó que el suministro de este micronutriente, a través de un suplemento alimenticio, permitiría no sólo proteger a aquellos individuos a los que se les detectan bajos niveles, sino fortalecer inmunológicamente a la población si es afectada por la influenza, no sólo por la cepa AH1N1.

 

Si bien el rol del selenio ha sido ampliamente estudiado en el terreno de la inmunología y en infecciones virales principalmente para AH1N1, al ser esta cepa novel, no se tenía ningún récord.

 

La elaboración de un suplemento adicionado con este elemento, especial para pacientes críticos por influenza A o B, funcionaría “como una protección adicional; podría salvar vidas”, apuntó la especialista.