WASHINGTON. Los explosivos usados en las mortíferas explosiones en el maratón de Boston estaban contenidos en ollas de presión de 6 litros ocultas en bolsas de lona dejadas en el suelo, le dijo a The Associated Press una persona familiarizada con la investigación.

 

Una de las ollas contenía fragmentos y bolas metálicas y la otra tenía clavos, dijo la fuente.

 

Una segunda persona informada sobre la investigación confirmó que uno de los explosivos estaba hecho con una olla de presión. Ambas personas hablaron a condición de anonimato porque la investigación está en curso.

 

Los investigadores llamaron el martes al público a proveer fotos y video que puedan arrojar claves sobre las explosiones en el Maratón de Boston, al tiempo que el principal agente del FBI en la ciudad prometió que “iremos hasta el fin del mundo” para encontrar al responsable del fatal ataque.

 

Dos bombas estallaron en un espacio de pocos segundos el lunes junto a la meta de una de las carreras más prestigiosas del mundo, arrancando piernas y brazos y dejando la calle manchada de sangre y llena de cristales rotos. Tres personas murieron, incluyendo un niño de 8 años, y más de 170 fueron heridas.

 

Un médico que estaba tratando a los heridos dijo que una de las víctimas fue mutilada por lo que parecían ser bolitas de cojinetes o balines.

 

Una fuente cercana a la investigación dijo el martes que las bombas de Boston fueron hechas con ollas a presión y balines esféricos de metal.

 

Investigadores federales dijeron que nadie se había atribuido el ataque, que tuvo lugar en uno de los mayores feriados cívicos de la ciudad, el Día de los Patriotas. Pero las explosiones indicaron la posibilidad de otro ataque terrorista en suelo estadounidense.

 

Los responsables serán sometidos a la justicia, señaló el jefe del Pentágono, y dijo que los pensamientos y oraciones del personal a su cargo están con la gente de Boston.

 

En todo el país, desde Washington hasta Los Angeles, la policía arreció las medidas de seguridad, monitoreando monumentos y otros sitios prominentes, edificios gubernamentales, instalaciones de tránsito y eventos deportivos.

 

Al menos 17 personas estaban en estado crítico, dijo la policía. Por lo menos ocho niños estaban siendo tratados en hospitales. Además de perder extremidades, las víctimas sufrieron fracturas, heridas con esquirlas y rupturas de tímpanos.

 

El Maratón de Boston es una de las carreras más antiguas y prestigiosas del mundo y el lunes participaron unos 23 mil corredores. La mayoría habían cruzado ya la meta para cuando las bombas estallaron, pero miles aún estaban completando el recorrido.

 

El ataque parece haber sido preparado para conseguir el mayor derramamiento de sangre posible: A las cuatro horas del inicio de la carrera es usualmente cuando el área de la meta está más atestada, porque es cuando llegan muchos de los corredores amateur y hay muchos familiares y amigos reunidos para vitorearles.

 

Richard Barrett, el ex coordinador de la ONU para un equipo de monitoreo del Talibán y Al Qaeda y que además ha trabajado para la inteligencia británica, dijo que el tamaño relativamente pequeño de los artefactos explosivos y el momento en que estallaron parecen indicar que se trató de atacantes internos, no un grupo extranjero.

 

El Talibán paquistaní, que ha amenazado con ataques en Estados Unidos a causa del respaldo de Washington al gobierno en Islamabad, negó el martes cualquier papel en los ataques.