En Argentina, la fundación Alameda y el secretario de Derechos Humanos de una de las facciones de la Confederación General de Trabajo (CGT), Julio Piumato, presentaron una demanda a la marca Zara por presunto uso de trabajo esclavo.

 

La denuncia se dio luego de que un costurero (trabajador de la cooperativa textil que tiene Alameda para trabajadores rescatados de la esclavitud) se infiltrara en un taller que hace ropa para el Grupo Inditex (dueño de Zara), y grabara en video las condiciones de trabajo de lugar, ubicado en Buenos Aires.

 

La fundación informó que el infiltrado recolectó etiquetas de las marcas y facturas que demuestran que el taller trabaja para la sociedad Karina Kannan SL, proveedora oficial de Inditex.

 

“Los costureros trabajan allí en su mayoría con cama adentro en agotadoras jornadas que van desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche como mínimo, pero que suelen extenderse varias horas más. La paga miserable de 8 pesos por prenda terminadas está muy por debajo del convenio colectivo vigente”, anunció la fundación Alameda.

 

Por otro lado, la empresa española expresó en un comunicado que desea se investigue a fondo cualquier sospecha de irregularidad en la cadena de producción argentina. Añadió que no hay nadie más interesado que la compañía, en erradicar cualquier situación irregular en sus talleres.

 

Es la segunda ocasión que Inditex es demandada en dos semanas. El jueves pasado ya había sido demandada también por supuesto uso de trabajo esclavo. Además de que en Brasil, ya ha enfrentado denuncias similares. En 2001 llegó a un acuerdo con el Ministerio de Trabajo de ese país, en el que se comprometió a cambiar las condiciones precarias de trabajo y a invertir dinero en acciones sociales.

 

Aquí el video grabado por el costurero infiltrado:

 

Con un información de El País