El ex presidente José López Portillo no quería ser asociado con la devaluación del peso, pero no se oponía a ser identificado con un programa  que había elaborado, según dijo el entonces director del Banco de México, Ernesto Fernández Hurtado, a representantes de la embajada de Estados Unidos en nuestro país.

 

Esta información fue revelada por WikiLeaks, que publicó el lunes dos millones de cables diplomáticos estadunidenses emitidos entre 1973 y 1976 durante el mandato de Henry Kissinger, quien fue en esa época secretario de Estado con Richard Nixon y Gerald Ford.

 

En un cable de la embajada de Estados Unidos en México enviado el 19 de octubre de 1976 al Departamento de Estados de la Unión Americana, señala que el banco central y la Secretaría de Hacienda apretaron el cinturón para favorecer la economía mexicana durante ese año, abandonando la política de aumentar la inversión del sector público para estimular el crecimiento económico.

 

Pero esta decisión, consideró Estados Unidos, sólo iba a presionar aún más la inflación y aumentar el costo de vida en el momento en el gobierno de Luis Echeverría anunció el incremento del salario mínimo, el último año de su mandato.

 

José López Portillo, quien había ganado las elecciones de julio de 1976, no quería devaluar el peso para contrarrestar la posibilidad de que los precios subieran de manera más rápida en México que en Estados Unidos.

 

No obstante, antes que de López Portillo tomara el poder, el gobierno tuvo que devaluar el peso a finales de agosto, debido a la irreal paridad de la moneda mexicana con el dólar.

 

En el cable del 19 de octubre 1976, emitido seis semanas después del inicio de la devaluación, empresarios estadunidenses declararon a la embajada de Estados Unidos que no estaban convencidos de que el gobierno mexicano pudiera mantener la tasa de cambio actual y dijeron estar perplejos con el plan gubernamental para los años siguientes.

 

El gobierno mexicano perdió entonces su credibilidad ante su plan y su habilidad para enfrentar los impactos de la devaluación, escribió la embajada. Nuestra moneda valía en ese momento 19.70 por dólar.